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El Ayuntamiento de Maó ha anunciado a los establecimientos de actividades recreativas y de oferta complementaria de la calle Borja Moll su intención de anticipar el horario de cierre fijado en la ordenanza que regula esta actividad. Se abre ahora un plazo de 15 días para que los afectados puedan plantear sugerencias o alegaciones.

Los trámites se iniciaron el 23 de junio, cuando se abrió el expediente con el fin de conciliar el legítimo interés económico de los empresarios con el derecho al descanso de los vecinos que, a decir del equipo de gobierno, se había visto alterado por molestias generadas en las terrazas y locales.

Al ser advertidos de la reducción del horario, los empresarios propusieron adoptar medidas de autorregulación que, de acuerdo con los vecinos, ya se han empezado a aplicar durante las primeras semanas del mes de julio.

Verano fallido
Pero el Ayuntamiento asegura que estas medidas no han sido eficaces para evitar molestias a los vecinos y, según constata un informe de la Policía Local, prosiguen las quejas ciudadanas. Por este motivo, se ha decidido dar un paso más en la tramitación del expediente para así adelantar el cierre de los locales. Además, se reforzarán otras medidas que ya están en marcha en la zona, como los controles de alcoholemia o la presencia policial preventiva.