Cerca de un centenar de personas despidieron a los deportistas

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«Ha llegado la hora y ahora lo que toca es nadar», confesaba junto al Castell de Sant Nicolau momentos antes de embarcarse en la gran aventura de su vida el nadador Javier del Cerro. Todavía faltaba algún minuto para las 20 horas, la hora fijada para el arranque de la Mediterranean Challenge, cuando el deportista se zambulló en la bahía de Ciutadella jaleado por cerca de un centenar de personas que se había reunido para despedirle a él y a sus cuatro compañeros, Raúl y Juan Carlos del Cerro, Abraham Trigo y Chema López.

Todos ellos, que se darán el relevo en turnos de una hora, pusieron rumbo hacia la playa de la Mar Bella, en Barcelona, donde esperan llegar el próximo domingo en torno al mediodía después de haber nadado 240 kilómetros. No obstante, todo depende de las condiciones de la mar y cómo se dosifiquen las fuerzas, explicaban ayer los promotores de la iniciativa.

Por otra parte, el proyecto solidario sigue viento en popa. Y es que según anunciaron ayer la recaudación de fondos a través de la Asociación Española contra el Cáncer ya ha asciende a 80.000 euros, y aspiran a redondear la cifra en 100.000 para poner la guinda a la iniciativa.