El balance de actividad del equipo formado por los anestesistas Sabina Córdoba, Jordi Moya y Pablo Candás y la enfermera María José Hurtado, indica que la mayoría de pacientes llegan a la Unidad del Dolor cuando no responden adecuadamente a los tratamientos desde Atención Primaria o Especializada.
"El primer paso consiste en combinar el tratamiento farmacológico con algún examen complementario para confirmar o concretar el diagnóstico y localizar el origen del dolor", han indicado.
Las patologías de columna dorsal y cervical, así como la ostoartrosis, la fibromialgia, o los pacientes oncológicos son las más frecuentes. "En contra de lo que se pueda pensar, el perfil es cada vez más el de una persona joven en edad productiva cuyo dolor le impide trabajar", han remarcado.
Asimismo, han apuntado que en la Unidad también se tienen en cuenta aspectos psicosociales y laborales para tratar el dolor desde una perspectiva integral. "Los pacientes padecen no sólo un dolor físico sino también psicológico que le afecta a él mismo y a todo su entorno, generando un círculo vicioso dolor-estrés emocional-más dolor. Hay que romper este círculo vicioso", ha asegurado Córdoba.
Además de los tratamientos que se realizan en la propia consulta -como las infiltraciones articulares o los más novedosos parches de capsaicina- en la Unidad del Dolor se realizan tratamientos intervencionistas en quirófano. Se trata de los denominados bloqueos que requieren ser realizados en condiciones de esterilidad y con ayuda de un aparato de radioscopia para confirmar el lugar preciso que deseamos tratar.
"Consisten en la administración de fármacos para bloquear las vías del dolor, los hay de muchos tipos bien sea nerviosos a nivel del neuroeje o periféricos, musculares, etcétera", han señalado los especialistas.
"Se trata de tratamientos muy personalizados, aseguran los especialistas, y la duración también depende de cada caso", han puntualizado. En este sentido, han recalcado que los más prolongados siempre están asociados a enfermedades crónicas coexistentes mientras que otros pacientes pueden recibir el alta de la unidad al cabo de unas pocas sesiones de bloqueo y un seguimiento farmacológico.
"Las cirugías de columna que desde finales de 2013 se están realizando en el Hospital Mateu Orfila, por ejemplo, ha permitido dar el alta de la Unidad del Dolor a varios pacientes mientras que, en otros casos, la opción de la cirugía presenta riesgos muy elevados por lo que se opta por un control continuado por parte de la Unidad del Dolor", han concluido.
4 comentarios
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todo esta muy bién pero una cosa es la teoria y otra muy importante el dia dia del paciente que de primeras le quitan la medicación ,que tu cuerpo esta aconstumbrado, ,y ésto no todo las personas pueden resistirse ,encima del dolor / ,hay que padecer el cambio de medicamento.y no todo paciente puede..
No dudo de los demás doctores pero la única que pudo quitarle el dolor a mi padre fue la Dra cordoba, ojalá siga muchos años entre nosotros
Felicidades al equipo de la unidad de dolor especialmente a la Dra Córdoba Holt gran persona y sobresaliente profesional ¡
Mi mas sincera enhorabuena a estos grandes profesionales, habeis mejorado la vida de muchos que se han cruzado por la vuestra.