Charo Otegui considera que Menorca debe potenciar la marca de isla y, a la vez, su imagen turística.

TW
7

El Ateneu de Maó organiza hoy, a las 20 horas, una conferencia sobre «Marca País e imagen turística: de la teoría a la práctica», que impartirá la madrileña Charo Otegui Pascual. Especialista en la marca España, Otegui es desde febrero de 1992 profesora titular de Universidad por concurso-oposición en el Departamento de Antropología Social de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid.

Usted es una experta en la marca España, que por cierto está en retroceso.
— La marca España ha perdido varias posiciones, principalmente debido a los efectos negativos de la crisis económica que viene padeciendo durante los últimos años. Pero España no es un hecho aislado, otros países del sur de Europa, como Italia y Grecia, también lo padecen.

La crisis y... la corrupción.
— Los numerosos casos de corrupción también han devaluado la marca España. Que una serie televisiva como «Los Simpson» haya hecho mención de ello tampoco es beneficioso para el país.

En cambio, España es un destino turístico de primer orden.
— Son conceptos diferentes. Una cosa es la marca como país, región e incluso, ciudad; y otra diferente es la imagen turística que ofrece al exterior. En 2013 España batió el récord del número de turistas, habiendo superado la barrera de los 60 millones, a pesar de que se está en un periodo de transición con elementos negativos como la crisis y a corrupción. La antigua Birmania tiene una mala marca como país, al ser una dictadura, pero una inmejorable imagen turística.

¿Debe apostar Menorca por la marca o la imagen turística?
— Por ambas cosas. Menorca debe subrayar los elementos que la diferencian del resto de las islas: la calidad de vida, el entorno natural y una cultura singular. Tiene una muy buena imagen turística, aunque tampoco debe orientarse al monocultivo turístico. La marca de isla debe acompañarse con el calzado y la producción quesera, entre otros, hay que apostar por el carácter sostenible.

¿Cuál es, a su juicio, el principal problema que tiene la Isla?
— Menorca debe resolver el problema de las comunicaciones aéreas, se trata de un gran handicap para un territorio insular. No puede ser que en invierno haya problemas para llegar a la Isla por falta de enlaces aéreos. Creo que Menorca resulta atractiva para los ciudadanos que viven en el norte de Europa, aunque hay que mejorar la conectividad.

Trabaja en Madrid pero reside medio año en la Isla, ¿por qué?
— Conocí Menorca hace 25 años pero realmente descubrí la Isla a mediados del pasado año. Menorca no es solo un destino turístico, en invierno se realizan muchas actividades culturales teniendo en cuenta sus dimensiones, es ideal para vivir. Cuando comento que paso aquí medio año me dicen «¡Qué suerte!», eso es porque la Isla tiene una buena imagen.