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«Los menorquines os parecerán antipáticos, pero no lo son. Lo que sucede es que son demasiado respetuosos», escribió en julio de 2008, en el diario «El País» un periodista de apellidos vascos y catalanes.

Veintiún años antes —aquel verano en el que García Márquez se mecía en la hamaca de La Solana y navegaba por la costa sur de Menorca a bordo del 'Camila'—, este mismo periodista, entrevistado por el MENORCA, desvelaba qué había encontrado para volver cada verano a esta isla que navega entre España, Francia, Italia y el norte de Africa.

Halló cuatro cosas sencillas y a la vez valiosas: el mar, el sol, el paisaje del Mediterráneo, y sobre todo, amigos con los que conversar y compartir una de las mayores riquezas que atesora esta tierra de contrastres, a escala humana: la gastronomía y la tradición culinaria. Porque Menorca ya no es «Piedras y Viento», como escribió Mario Verdaguer.
Este periodista es Iñaki Gabilondo, hombre de radio, sólido referente para la SER, y también de televisión; voz familiar que forma parte de los sonidos a los que prestamos atención porque transmite credibilidad al explicar, interpretar y diseccionar la noticia.

Comprometido con este oficio tan canalla como adictivo, le hemos invitado para analizar –en esta presentación pública de la nueva web menorca.info- el profundo cambio que supone la irrupción de los nuevos formatos digitales.

Y lo hace este profesional sabio que, como nosotros, podría parecer antipático a fuer de respetuoso, que conoce de primera mano el mundo de la comunicación española, y ha vivido en primera línea el pulso de la noticia, como el golpe de Estado del 23-F que motivó su primera aparición ante las cámaras de televisión y la presentación, durante un mes, del Telediario.

Es cierto que el pasado está lleno de pronósticos de futuro que no se cumplieron, y no sabemos qué vamos a encontrar detrás de la próxima esquina, pero la crisis económica y la revolución tecnológica están cambiando las bases sobre las que ha funcionado el periodismo durante las últimas décadas.

Quienes venimos de la prehistoria de la tipografía y las linotipias –aquellos dinosaurios que se alimentaban de plomo, desconocidos por los jóvenes enganchados a los iphones y las tablets- nos preguntamos cómo vamos a ejercer el periodismo, cuál es su futuro, y hacia dónde va a evolucionar.

Estas son algunas de las cuestiones que planteamos hoy –en este tiempo de incertidumbres y verdades líquidas- a Iñaki Gabilondo, desde el público reconocimiento a su trayectoria profesional, también como lector diario del MENORCA ; y buen conocedor de los arcanos, la forma de ser y los ritmos que impulsan la sociedad menorquina.

En Sa Mesquida, cala Canutells o el puerto de Ciutadella, hallaremos el eco de tus palabras, tu interés por el ascenso del CE Mercadal a Segunda B, la reclamación antigua del suministro de agua potable y alcantarillado para s'altra banda del puerto de Maó, y que lo mejor de Menorca es que quienes te descubran, respeten tu privacidad e intimidad.

Muchas gracias, Iñaki, por haber aceptado la invitación de Menorca.