Devoción y admiración se mezclan en el público ante la espectacularidad de las imágenes | Javier Coll

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La comunidad cristiana entró ayer, Domingo de Ramos, en las celebraciones de la Semana Santa con la bendición de los ramos de olivo y las palmas en las parroquias de la Isla y las procesiones que marcan el inicio de la Pasión y Muerte de Jesucristo.

Después de que el año pasado el mal tiempo frustrara la primera procesión de Maó, la de Sant Francesc, los fieles pudieron ayer celebrar la peregrinación por las calles de la ciudad organizada por dicha parroquia, entre el fervor y la expectación popular que siempre despiertan la espectacularidad de las imágenes y el desfile de cientos de cofrades.

Multitud de personas acudieron ayer a las puertas de la iglesia de Sant Francesc para ver la salida de la procesión, que abría la Cofradía del Vía Crucis, portando los pasos de La Oración en el Huerto y Jesús el Nazareno. Le siguieron la Cofradía de San Pedro Apóstol con el paso El Lavatorio de Pies; la Cofradía de La Sangre, con El Cristo en la Cruz y María Magdalena; la Confraternidad de Centuriones de San Cornelio; la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad y San Juan Evangelista, con los pasos de Jesucristo con el Cirineo y la Virgen de la Piedad. Cerraron la procesión sendas representaciones de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y de la Cofradía del Santo Sepulcro, y la Banda de Música de Maó.

El obispo de Menorca, monseñor Salvador Giménez, presidió antes de la procesión, el Vía Crucis que se celebró en el interior de la parroquia de Sant Francesc, que fue punto final también del recorrido de los cofrades por el centro de la ciudad. Después de recorrer las calles Frares, s'Arraval, Sant Roc, la plaza Constitución e Isabel II, Sant Francesc acogió un momento en el que todos se unieron en oración y recogimiento con el rector de la parroquia, Antoni Fullana.

Este año la Semana Santa contará en Maó con una nueva procesión, el Jueves Santo, que saldrá de la iglesia de San José organizada por la Cofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, conocida popularmente como 'La Sang', que recuperará un paso que no salía desde 1840.