En sus argumentos, exponen los directores expedientados que la desproporción entre el tiempo de suspensión y la sanción propuesta «va en contra de la legalidad vigente y conculca los más elementales principios del derecho»,. Al instructor le indican que lo esperable hubiera sido que él mismo hubiera solicitado a la Conselleria de Educación la revocación de las medidas cautelares en el mismo momento en el que se formalizó la propuesta de sanción (el 13 de enero), por lo que, si no lo ha hecho ya, le piden que lo haga. Y al director general le reclaman que ejecute el levantamiento de estas medidas. acciones que, según su parecer, ya se tendrían que haber producido.
En las cartas dirigidas al director general, Jaume Bonet y Rafel Andreu le recuerda que el 2 de febrero (domingo) finaliza el periodo de su suspensión, el máximo legalmente permitido, por lo que entienden que el lunes día 3 «tengo que volver a asumir las funciones de director y me tengo que reincorporar a mi puesto de trabajo como director». Por ello, le indican que «es de esperar que usted me haga llegar una comunicación por escrito antes del 2 de febrero, en el que me informe de mi situación a partir del día 3».
Los directores se mueven entre la indignación por lo que entienden es «una muestra de desprecio y arbitrariedad», y el desconcierto, ya que se encuentran ante «la orden de un superior que nos mantiene suspendidos» pero que «a partir del día 3 es ilegal porque la ley dice que el máximo es de seis meses. ¿Qué debemos hacer?».
Mientras tanto, los tres expedientes se encuentran en el periodo hábil para presentar alegaciones una vez formulada la propuesta de sanción. Los afectados ya han anunciado que harán valer este derecho y que reclamarán quedar libres de toda sanción, toda vez que entienden que no han cometido falta alguna.
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Que no exijan tanto... que dediquen a dirigir los Institutos, y a enseñar a sus alumnos... basta ya de política en las aulas.