El IEO recoge muestras de los fangos del puerto de Maó, previas al dragado

En concreto, son el buque oceanográfico Francisco de Paula Navarro del organismo dedicado a la investigación de las ciencias del mar, y que generalmente trabaja en aguas de Balears, y el catamarán del SOCIB los que llevan tres o cuatro días desarrollando una campaña previa de caracterización para «conocer el estado actual del ecosistema». Así lo señala el IEO quien recuerda que los trabajos se desarrollan a petición de la Fiscalía de las Illes Balears y que constarán de tres fases.

La primera, en la que ya está trabajando el buque oceanográfico, se basa en unos análisis previos al dragado que dejen constancia de la realidad del fondo. Además del análisis en profundidad, también se están llevando a cabo muestreos mediante personal en tierra.

Asimismo, el Instituto Español de Oceanografía se encargará de la supervisión medioambiental mientras se ejecuten las obras y, finalmente, en una tercera fase del proceso, el organismo repetirá la misma campaña que la que está desarrollando estos días para comprobar que no se haya producido ninguna alteración «importante» del ecosistema.

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Por otra parte, Autoridad Portuaria de Balears mantiene la segunda quincena de febrero como la fecha de inicio de las obras del dragado.

En este sentido, desde el ente gestor del puerto de Maó aseguran que ya disponen de un nuevo estudio medioambiental elaborado por una empresa externa, encargado para poder «actualizar los datos del análisis» que disponía la Autoridad Portuaria.

En este sentido, desde el ente señalan que este informe ya ha sido remitido al Instituto Español de Oceanografía y cuyos resultados son «más positivos» que el primer informe que elaboró el Centro Balear de Biología Aplicada (CBBA) y que los obtenidos en el estudio de la Fiscalía». En concreto, este informe constata que «las concentraciones de metales pesados son inferiores», indican desde la Autoridad Portuaria.

Cabe recordar que el ente ha accedido a suavizar el proyecto inicial con una disminución de los metros cuadrados de la superficie a dragar, una reducción del volumen y un tratamiento en tierra de parte de los lodos extraídos.