Rechazados los recursos de los directores contra su suspensión

El rechazo a los recursos de resposición se basa en que, según la Conselleria, los directores expedientados suponen un peligro para el proceso de implantación del decreto de Tratamiento Integrado de Lenguas en sus respectivos centros y en que estos institutos no se están viendo afectados por su suspensión como directores (la suspensión como docentes se levantó a finales de septiembre).

Cabe recordar que Jaume Bonet y Rafel Andreu se enfrentan a una posible sanción por falta grave, según la última calificación de los hechos, que podría llegar a un año de suspensión de empleo y sueldo, pero Margarita Seguí solo se enfrenta a una sanción por falta leve, que sería de diez días como máximo, un tiempo que se ha visto sobradamente rebasado ya con las medidas cautelares.

La suspensión cautelar de los tres directores ha dado varios tumbos. En agosto se estableció por tres meses como directores y docentes. En septiembre se levantó la suspensión como profesores pero la otra se convirtió en indefinida. Ahora se confirma la medida cautelar, pero con un periodo máximo de seis meses.

Aunque están plenamente convencidos de su inocencia, los directores se sienten víctimas de un proceso injusto y, en parte, se ven abocados a los tribunales, un proceso largo para el que han recogido ya unos 10.000 euros de aportaciones voluntarias.

Rafel Andreu participó el fin de semana en el Congreso de la Federación de Asociaciones de Directivos de Centros Docentes Públicos, en el que se criticó la actitud de la Conselleria de Educación y se apoyó a los tres directores expedientados.