Las obras de reforma del tramo que discurre entre Maó y Alaior comenzarán a principios de 2014

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Los transportistas ratifican su apoyo a la reforma de la carretera general que el Consell ejecutará a principios del próximo año. Así lo indicaron ayer en la reunión que el colectivo de profesionales del volante mantuvo con la conselleria de Movilidad y Proyectos. El encuentro pretendía dar a conocer las obras de mejora de la carretera general entre Maó y Alaior, con las prescripciones de la Comisión Balear de Medio Ambiente ya incorporadas. Participaron el presidente de ASTRAME, Joaquín Bisbal, y la junta directiva, así como los gerentes de Autocares Torres y Transportes Menorca, Isidro Bellota y Jaume Aliaño, respectivamente.

El sector considera que la actuación que el Consell proyecta «mejora notablemente la seguridad en carretera», señala Isidro Bellota, quien añade que «la obra supondrá un impacto moderado, otras actuaciones han sido más impactantes», resalta. El sector del transporte solicitaba el desdoblamiento de la general como la vía que aportaría mayor seguridad al volante. No obstante, «entendemos» que la actualidad presupuestaria «no lo permita en estos momentos».

Por su parte, el vicepresidente de ASTRAME, Antoni Vidal, considera «favorable» el proyecto, en especial por eliminar los «peligrosos giros a la izquierda» y hace hincapié en que «ASTRAME apoya al cien por cien el sistema». Desde la Asociación consideran que «el proyecto supone un paso al frente en seguridad».

Además de otorgar mayor seguridad al volante, la ampliación de los márgenes laterales del tramo que discurre entre Maó y Alaior permitirá incrementar en 10 km/h la velocidad de los vehículos pesados, como autobuses y camiones.

En este sentido, los autocares, que actualmente pueden circular a un máximo de 80 km/h, podrán hacerlo a 90, mientras que la velocidad máxima para los camiones pasará a ser de 80 km/h, frente a los 70 actuales. Esta medida no afectará la velocidad máxima de circulación para los turismos.

El departamento de Movilidad y Proyectos incide en el hecho de que no se trata de rotondas sino de «cambios de sentido a diferente nivel».