Claveles y faralaes para sentir el Rocío

Es Mercadal se convirtió ayer en un hervidero de emociones y de sentimiento hacia la tierra con la celebración de la tradicional Romería en el recinto ferial del municipio.

El tiempo trastocó inicialmente la alegría del día. El temor a resbalar durante el recorrido de la Virgen desde Maó hasta Es Mercadal hizo tambalear la actividad que, según señala el presidente, "nos planteamos incluso suspenderla". Finalmente, las ganas y la ilusión pudieron más que los contratiempos y dos carretas y más de 50 personas hicieron el camino hacia el Real de la Romería. El viento de la pasada noche también afectó a un par de casetas, aunque pudieron adecentarlas para la ocasión. Asimismo, el fondo del escenario también sufrió desperfectos. "Ahora no tenemos fondo pero la fiesta sigue igual", indicaba Herráiz. La Asociación de Danza Española y Flamenco de Ciudadela así como los cuadros de baile "Amor", el "Coro Rociero" y el espectáculo ecuestre a cargo de la Yeguada Biniarroga y del Club Hípico de Ferreries llenaron de ambiente toda la tarde de la jornada. Cuando cayó la noche vino uno de los momentos de mayor recogimiento y emoción con la salida de la Virgen del Rocío por las casetas a ritmo de cante y baile. A las nueve de la noche, el recinto albergaba más de 500 personas quienes, entre claveles y faralaes ofrecieron un sentido homenaje a la Virgen. Una decena de casetas ocuparon el Real.

Para hoy, la Casa de Andalucía ha preparado una solemne misa rociera oficiada por el párroco Joan Tutzó y que será cantada por el "Coro Rociero" de la entidad.

Posteriormente, se hará la ofrenda floral a la Virgen. Actuarán también los cuadros de baile "Amor" y la jornada acabará con la despedida de la carreta de la Virgen a los sones de la salve rociera y el himno de Andalucía.