Maó. El aumento de las incineraciones permite resolver los problemas de espacio del cementerio - Gemma Andreu

TW
0

Aproximadamente el 50 por ciento de las defunciones que se producen en Maó solicitan el servicio de incineración. Y aunque el cementerio de este municipio carece actualmente de un crematorio, previsiblemente dispondrá de esta instalación a lo largo de este mismo año.

El único crematorio de cadáveres existente en Menorca se encuentra en el cementerio nuevo de Ciutadella, donde el 40 por ciento de las defunciones que tramita son incineraciones, según informa Antonia Bosch, responsable de la concesionaria Edifincas Menorca SL, empresa que gestiona actualmente el camposanto de la ciudad de Ponent.

La media anual de incineraciones en Ciutadella ronda las 160 cremaciones con un coste aproximado de unos 900 euros. Si bien a esta tarifa se debe sumar otros 1.200 euros de media por la caja y el velatorio. Edifincas Menorca reconoce un incremento casi exponencial de las peticiones de incineración en la Isla en los últimos años, al igual que Pere Gomila, director de la Funeraria Gomila de Maó. Ambos achacan este aumento a un "cambio de mentalidad".

Además, coinciden en que son los extranjeros quienes más demandan este servicio en la Isla. Para realizar una incineración es necesaria una declaración jurada de un familiar o allegado de que el fallecido expresó en vida su deseo de ser incinerado. "Las familias suelen esparcir las cenizas en lugares que fueron especiales para el fallecido como el mar", explica Gomila.

Proyecto

Dado el incremento de la demanda, el Ayuntamiento de Maó agiliza la puesta en marcha este año el nuevo servicio de incineración municipal. El teniente de alcalde Salvador Botella confirmó ayer al "Menorca" que el Consistorio redacta actualmente el proyecto y tramita las licencias necesarias para dotar al cementerio de Maó de un crematorio. Botella explica que el proyecto contempla la instalación en dependencias del cementerio municipal de un crematorio y la construcción de una sala. El coste ronda los 200.000 euros.

Botella señala que la gestión del servicio de incineración municipal correrá a cargo de la empresa concesionaria de los servicios funerarios y del cementerio municipal, Funeraria Gomila, al estar incluido este servicio en la concesión otorgada en su día. "Estamos encantados con la labor que está desarrollando Funeraria Gomila", incide al respecto el teniente de alcalde, quien hace hincapié en que la incineración permite desahogar la capacidad del cementerio.

"Ahora tenemos más nichos cuando siempre faltaban. Con la incineración resolvemos otros problemas de espacio, a parte de que la cremación es la tendencia a la que apunta Maó y que es un servicio que no está cubierto a pesar de estar incluido en la concesión", informa el teniente de alcalde.