Fomento podrá establecer una tarifa máxima bonificable

Ejemplo. Pongamos que la tarifa máxima para los vuelos con Barcelona se fija en 250 euros por parte del Ministerio de Fomento. Usted compra un billete de 300 euros. Ahora pagaría 150 euros, al bonificarse al 50 por ciento todo el importe total del billete. Con la tarifa máxima pasará a pagar 175 euros, es decir, 125 euros de la parte máxima a subvencionar y 50 euros que no se considerarían bonificables. Si usted compra un billete por menos de 250 euros, se aplica el 50 por ciento sobre la totalidad del precio.

El texto hecho público ayer indica que las tarifas máximas variarán según la conexión y serán fijadas por orden ministerial. Informados de esta cuestión por este diario, el conseller de Movilidad, Luis Alejandre, y la senadora por Menorca, la popular Juana Francis Pons Vila, explican que la medida no les sorprende puesto que había sido ya comentada en varias ocasiones. Explican que el objetivo del tope máximo a bonificar es dejar de subvencionar los billetes más caros, concretamente los de "business class". Pons Vila comenta que incluso se habló alguna vez de un límite por persona durante un periodo determinado (por ejemplo, un trimestre), algo que finalmente no recogen los presupuestos.

Vigilantes
Tanto Alejandre como Pons Vila confían en que las tarifas máximas sean razonables. De hecho, ambos comentan que ya no hay "business" para volar a Palma y que las condiciones para la OSP con Madrid también contemplan su erradicación. La senadora advierte, no obstante, que habrá que estar vigilante con la orden ministerial en cuestión, y Alejandre tiene claro que se hará solo "para evitar abusos". El conseller comenta que la tarifa máxima hará que se bonifique la parte de los billetes más caros que correspondería a un asiento en clase turista.

Baja la partida
En cuanto a los porcentajes de descuento, el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado de 2013 mantienen el 50 por ciento. No obstante, la partida destinada a subvenciones del transporte aéreo se ve reducida en un 4 por ciento, situándose en los 274 millones, mientras que en el caso del transporte por mar aumenta un 17 por ciento para situarse en los 58 millones de euros, según informa Europa Press. Cabe recordar que la partida conjunta para subvenciones al transporte ya sufrió en los presupuestos de 2012 un descenso importante, sobre el 16 por ciento.

Juana Francis Pons Vila comenta al respecto que la reducción de la partida para las subvenciones relativas al transporte aéreo va asociada a una creciente detección del fraude y a la propia aplicación de la tarifa máxima, así como a la posible previsión de que se produzcan menos vuelos.