El grupo francés Mare Terra tiene previsto presentar ante las administraciones, a finales de este mes, su proyecto para levantar un complejo hotelero en la finca de Llucalari. Una iniciativa para la que piensan realizar una "inversión directa de 15 millones de euros" durante una fase constructiva prevista de tres años, y que pretende hacer realidad un hotel con 38 habitaciones y 15 residencias hoteleras, con un total de 200 plazas turísticas en todo el recinto.
El representante de estos inversores galos, Laurent Morel, incidió ayer en el alto valor de este proyecto para la Isla. Se refirió a los alrededor de 75 empleos directos que se crearán durante la fase de construcción, además de las 20 personas que trabajarán en el complejo durante la temporada baja, y un número mayor, todavía sin concretar, durante el verano, cuando la afluencia de clientes sea mayor.
construcción sostenible
Morel destacó que "el hotel estará muy cerca del mar y, a parte de las instalaciones militares que serán reformadas, el resto del recinto será de madera, con pasarelas que servirán para conectar las suites". Además, el proyecto tiene en cuenta la idiosincrasia de estos terrenos, por lo que quiere preservar el interés medioambiental de la zona y minimizar el impacto visual de la construcción. De este modo, "todo el conjunto quedará situado tras la línea de servidumbre de Costas, para que el hotel no se vea desde el mar", señaló.
"No se trata, en ningún caso, de una urbanización sobre un suelo rústico", añadió el representante de los impulsores de la iniciativa, a la vez que aseguró que "velamos para que esta inversión virtuosa en Menorca no represente el precedente que pueda ser dañino al medio ambiente, a corto, a medio y a largo plazo".
Laurent Morel explicó que su intención es "reducir la huella humana sobre el territorio de 72 hectáreas que hay en Llucalari". Por eso, los promotores, que cuentan con un equipo "especializado en construcciones sostenibles", aseguran que "vamos a suprimir las superficies en asfalto, plantaremos más de mil árboles típicos de Menorca, como olivos o pinos marítimos, porque son muy importantes, queremos que las 'suites' estén repartidas entre ellos, para que proporcionen sombra a las habitaciones". Y es que estas dependencias estarán suspendidas sobre columnas, por encima de la vegetación.
También está previsto que haya una zona de huerto, que servirá para que el restaurante del hotel pueda abastecerse de sus productos a la hora de elaborar sus propuestas gastronómicas.
Este complejo es, según Morel, "claramente turístico y no residencial". Sin embargo, admite que "planeamos comercializar una parte del hotel en residencias turísticas con servicios hoteleros". Serían unas estancias cuyo precio podría rondar los 2 millones de euros, aunque todavía es pronto para determinar su precio de venta.
Contactos
El empresario ha señalado que "hemos tenido contactos con el Ayuntamiento de Alaior, el Consell, la Conselleria de Turismo del Govern y la Secretaría de Estado de Turismo, y hemos recibido una acogida muy buena en todos los niveles, la totalidad de nuestros interlocutores desean que un proyecto con fuerte valor añadido que preserva el medio ambiente vea la luz en Menorca".
Esto es lo que ha motivado que los promotores tengan intención de presentar formalmente el proyecto antes de que concluya este mes.
En cuanto a las trabas legales que puedan surgir, Morel aseguró que "no hay que modificar el PTI, sólo hay que cambiar el uso que tienen estos terrenos, para que pasen de residencial militar a turístico" y se pueda llevar a cabo la iniciativa.
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