¿Qué le trajo a Menorca?
Recuperar la dignidad como persona. La situación del corralito hizo que la clase media pasara directamente a pobre en una situación que todavía sigue exactamente igual. Sufro ahora al ver que los acontecimientos que estamos viviendo aquí en España parecen una película ya vivida.
¿Cómo fueron sus primeros años?
Llegué en mayo de 2002 con 50 euros en el bolsillo. Me puse a hacer un poco de todo, desde repartidor a trabajar como vendedor en una tienda de electrodomésticos, vendedor de coches y lo que podía. Hace cinco años monté mi propia empresa.
¿Es un buen momento para emprender?
Me parece que es el mejor momento porque todo lo que hagas va a ser a mejor. Creo que lo más importante es creer en uno mismo, buscar los apoyos emocionales necesarios y ponerse a trabajar. Soy un enamorado de los 70 cuando se luchaba por unos ideales. Ahora estamos dormidos porque nos sobreprotegieron .¡Hay que recuperar ese espíritu!
¿Cómo va a hacer disfrutar Menorca a través de la pintura al aire libre?
Es una idea que se nos ocurrió con mi madre y mi suegro, que no es nueva, pero que tenía en Menorca todo un recorrido porque tenemos un paisaje único, ideal, para ser pintado. Hace cuatro meses que lo pusimos en marcha como ofrecimiento a los hoteles de la Isla y la respuesta está siendo muy buena.
¿A quién se dirigen?
Es un proyecto que pretende desestacionalizar la oferta turística, dirigido a un público con inquietudes paisajísticas, culturales, artísticas, de disfrute del paisaje y del entorno, de los matices. Pretendemos generar una experiencia tranquila, emocional y cercana. Eso es todo.
¿Y cómo la pinta, la crisis?
Me río de la crisis. Vengo de un país que siempre ha estado en crisis y se miraba este primer mundo como un sitio donde estas cosas no pasaban.
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