¿Qué le trajo hasta Menorca?
Buscaba un cambio de aires, estaba agobiado de la gran ciudad. Durante el último año en Barcelona estuve trabajando en la compañía de seguros de la Caixa gestionando siniestros de automóvil. Decidí cambiar y continuar con mi proyecto de dedicarme al fotoperiodismo. De algún modo, cambié el traje y la corbata por el pareo y las chanclas.
¿Había visitado ya la Isla anteriormente?
No, nunca. Conocía a personas que habían pasado aquí alguna temporada y que estaban encantados. Había estado en Formentera, que me pareció un lugar muy tranquilo, y en Eivissa, que no me gustó mucho. Sólo me quedaba descubrir Menorca.
¿Llegó solo?
Sí, vine a la aventura. Me compré un billete de barco y, al llegar a la Isla, me fui a vivir con un amigo de un amigo de mi hermano.
¿Encontró trabajo fácilmente?
Sí. Llegué un lunes y el jueves empecé a trabajar. Primero estuve en el Ars Café, en el centro de Maó. Allí estuve un mes hasta que me llamaron del Hotel Hamilton, donde había dejado un currículum. En concreto, trabajo como camarero en el bar del salón, el bar de la terraza y el sky bar que está situado en la azotea del hotel.
¿A qué tipo de clientes atiende normalmente?
Básicamente son clientes extranjero, especialmente británicos, lo que me permite poner en práctica mi inglés.
¿Tiene previsto abandonar Menorca una vez finalice la temporada?
Sí, he venido básicamente para ahorrar y cuando acabe el verano tengo previsto irme de mochilero por la India. Posteriormente quiero probar suerte en Bogotá (Colombia), donde espero encontrar trabajo como fotoperiodista.
¿No hay trabajo en España?
En España las cosas están muy mal a nivel laboral. Tuve la suerte de poder trabajar durante cuatro meses como becario en "El Periódico de Catalunya", pero ahora es muy difícil encontrar trabajo como fotoperiodista. La prensa escrita en papel está muriendo y la fotografía está sufriendo un cambio tecnológico muy importante. Creo que en Sudamérica puede ser más fácil y, además, a mi me interesan especialmente los temas sociales.
Su próxima parada será entonces Bogotá...
Sí, por lo menos estaré un año allí. Llevo dos años ahorrando sin parar para hacer este viaje. Además, ya conozco la ciudad, estuve viajando por Latinoamérica hace tres años. Mi intención es matricularme en algún curso para poder quedarme cuando se me acabe el visado de turista, que es de seis meses.
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