ASPANOB (Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Balears) está al límite de su capacidad de supervivencia, lo que pone en peligro la subsistencia de una entidad que da apoyo logístico, psicológico y de atención tanto a los menores que sufren una enfermedad como el cáncer, como a sus familias. La posibilidad de mantenerse a flote depende de que el Govern balear cumpla con su compromiso y abone los 70.000 euros que todavía debe del ejercicio 2011.
La gerente de la asociación, Eulalia Rubio, aseguraba ayer que ASPANOB "está en peligro de subsistencia". "El año pasado fue terrible para nosotros, fue muy difícil de pasar, tuvimos que pagar de nuestro bolsillo facturas de la luz de los pisos". Un claro síntoma, éste, que demuestra que la necesidad es máxima para ASPANOB, que ha pasado de tener a trece personas en nómina a sólo cuatro, las imprescindibles para mantener los pisos gratuitos de apoyo, tanto en Palma como en Barcelona, para las familias que tienen que desplazarse y permanecer durante periodos largos fuera de sus casas para seguir el tratamiento de sus hijos.
Algo que preocupa mucho a la asociación es que el Govern todavía no ha publicado las ayudas correspondientes a 2012, lo que hace temer que ASPANOB se quede sin aportación pública del máximo órgano de la Comunidad Autónoma.
No sucede lo mismo con las entidades menores. Según explicó la vicetesorera de ASPANOB en Menorca y madre afectada, Juana Torres, el Consell Insular y los ayuntamientos de la Isla sí han hecho sus aportaciones. Por ejemplo, el Consistorio de Ciutadella "ha aportado 800 euros, que es poquito, pero entendemos que supone un macroesfuerzo por como están las cosas, y valoramos mucho que se haya respetado el compromiso con la ayuda, es de agradecer". En este sentido, afirma que este apoyo institucional "es un reconocimiento al trabajo que se está haciendo", sobretodo teniendo en cuenta que "el voluntariado está haciendo auténticas virguerías para que los niños sufran lo menos posible" esta falta de recursos.
Torres es consciente de que "si la asociación no se pone al día" en cuanto a ingresos, su supervivencia será complicada. Aún así, agradece las palabras, en una entrevista reciente, del presidente de ASPANOB, Jaume Coll. "Dijo que nunca cerrará, aunque el dinero salga de su bolsillo, que se hará lo imposible para seguir adelante. Pero necesitamos que todo el mundo colabore, porque es muy complicado sacar esto adelante", lamenta Juana Torres.
Menos Actividades
A medida que se ha ido agravando la situación económica, la entidad ha tenido que ir suprimiendo actividades y programas. Un ejemplo de estos recortes son los viajes a Eurodisney que se organizaban cada año con los niños que el año anterior habían sido diagnosticados de cáncer, siempre que las condiciones médicas lo permitieran. Torres explica que "era un viaje de cinco días que el año pasado ya tuvo que suspenderse", algo significativo teniendo la relevancia de iniciativas como éstas. "Cuando el niño está en una lucha contra esta enfermedad, un viaje como éste es como una gratificación por su esfuerzo, se sienten recompensados. Ir a Eurodisney era su manera de llenar los pulmones de aire nuevo", expresa, deseosa de recuperar ese balón de oxígeno para los chicos que están atravesando este calvario.
Se diagnostican 50 casos al año
En las Illes Balears se diagnostican una media de 50 nuevos casos de niños con cáncer cada año. Eso significa que los últimos 25 años se han detectado unos 1.250 casos. "Hoy en día el 80 por ciento consigue curarse, y el 20 por ciento no logra superar la enfermedad", explica Juana Torres. De ahí la importancia de entidades como ASPANOB, que ofrecen servicios imprescindibles para las familias. Y es que "el 90 por ciento de estos niños tienen que desplazarse a Son Espases, pero también los hay que reciben tratamiento en Son Llàtzer y en la Península", lo que supone "una desorganización brutal del ámbito familiar y sacar a los chicos de su entorno", añade.
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