El PSM califica los presupuestos del Gobierno central como "los peores posibles para Menorca", según defiende la consellera Maite Salord. Los menorquinistas critican la rebaja de un 43 por ciento rn la inversión prevista en la Isla, así como la eliminación de las partidas estatutarias. No obstante, uno de los efectos más perjudiciales, según el PSM, de las primeras cuentas del Gobierno Rajoy se notarán en el transporte aéreo, un tema muy sensible en la Isla.
De esta manera, el diputado autonómico Manel Martí advierte que "estos presupuestos encarecerán el precio del billete entre las islas". Un razonamiento que surge de la rebaja de la dotación presupuestaria para el descuento en los billetes para los residentes y del aumento de las tasas aeroportuarias.
Martí explica que "por mucho que se nos prometa que se va a mantener el descuento en el 50 por ciento, alguna cosa pasa cuando el dinero destinado a este fin baja considerablemente". Por otro lado, el diputado critica también el incremento de algunas tasas aeroportuarias, "encarecimiento que acabarán asumiendo los ciudadanos". Además, el diputado menorquinista asegura que la decisión de requerir una copia del certificado de residente para gozar del descuento "es otra tasa encubierta, porque estos documentos no son gratis".
El PSM recuerda además que en los presupuestos generales se tumban propuestas que en Balears el PP había defendido, como la extensión del descuento de residente a todos los ciudadanos de las Islas sin distinción, y la asunción por parte del Estado de la totalidad del descuento de residente para los trayectos marítimos.
"El gobierno Bauzá no tiene peso ante el Gobierno central, y el gobierno de Menorca tiene aún menos peso dentro del gobierno Bauzà, lo que acaba por situar a los menorquines como los ciudadanos más perjudicados", apunta Maite Salord.
Según los representantes del PSM, el escenario que evitaría situaciones como las que denuncian es un modelo que permitiera a los ciudadanos de Balears recaudar todos los impuestos generados en la comunidad, y después negociar con el Estado la aportación a realizar por los servicios económicos. Algo similar al concierto económico o al pacto fiscal, tan hablado últimamente en Catalunya. "Nuestra balanza fiscal es la más desequilibrada, puesto que más de 3.000 millones de euros se van cada año de Balears para no volver.
Por eso reclamamos la potestad de recaudar nuestros impuestos y decidir cómo los invertimos. De este modo, no deberíamos estar pendientes de la teórica generosidad de Madrid, puesto que mientras con nuestros euros se pagan 'AVEs' que no se utilizan o aeropuertos sin aviones, nosotros no podemos realizar inversiones importantes y necesarias en nuestra isla". En este sentido, Manel Martí añade que, con la eliminación de las inversiones estatutarias "se está incumpliendo el Estatut, y lo hacen aquellos que tanto hablan de seguridad jurídica".
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