Debate. Rafael Muñoz (Equo), Juana Francis Pons (PP), Joan Carles Villalonga (PSM), Elena Baquero (PSOE) y Antoni Carrillos (EU) - Gemma Andreu

TW
0

Del debate de ayer noche en el Cercle Artístic de Ciutadella, seguramente dos son los aspectos que sobresalen de entre los demás. El primero, que más de la mitad de los partidos políticos presentes hablaron abiertamente de una posible supresión del Senado.

El segundo, que las dos candidatas con más posibilidades de salir elegidas, las del PP y del PSOE, se comprometieron ante el público asistente (algo más de unas cincuenta personas) a priorizar la defensa de Menorca antes que los criterios de su partido si se produce un choque entre estos dos factores.

PSM, Esquerra de Menorca y Equo dejaron claro que el funcionamiento actual del Senado no se corresponde con la teoría de lo que debería ser, y abogaron por su supresión si no es posible una reforma que lo convierta en un organismo realmente útil.

La candidata del PSOE, Elena Baquero, también admitió esta posibilidad, aunque de manera más tímida: "Hay que ser valientes y si vemos que no funciona, hacer algo y suprimirlo, pero debemos intentar que sea un lugar de representación de nuestros territorios", aseguró.

Por su parte, Juana Francis Pons, candidata del PP, entiende que "no es la reforma del Senado lo que más pueda afectar al ciudadano, y si yo cuestionara la institución, no aspiraría a entrar en ella".

El compromiso de las dos principales aspirantes a senadora surgió tras la pregunta de un asistente al debate, quien interpeló directamente a Baquero sobre qué pasaría si su partido defiende una cosa y en cambio Menorca necesita otra medida contraria. En este punto, Pons respondió que "no me planteó que surja ninguna discrepancia con mi partido, porque no hará nada que perjudique a Menorca, pero si pasara, plantearía mi discrepancia".

Más clara fue Baquero, al asegurar que "si me tengo que pelear con mi partido, lo haré, puesto que seré senadora por Menorca".


Austeridad y recortes

Más allá de estos dos puntos concretos, el debate de ayer abundó en temas como los ajustes presupuestarios, el paro, la sanidad o la educación. En materia de austeridad, todos los partidos coincidieron en la necesidad de racionalizar el gasto de las administraciones públicas, pero con matices.

Mientras el PP defendió "un recorte en el gasto que no afecte a los servicios básicos", el resto de partidos le criticaron que esté haciendo lo que dice que no hará, aseguraron. Así, el candidato del PSM, Joan Carles Villalonga, defendió que "si solamente se opta por los recortes se crea un clima de desconfianza que no contribuye en nada a la recuperación económica. Además, el PP sí está recortando en servicios básicos".

Para Villalonga, un sistema de financiación más justo con Menorca y Balears permitiría evitar los recortes. En este punto, el PP aclaró que su objetivo es la eficiencia, a lo que la candidata del PSOE respondió cuestionando "si es eficiencia que mi hijo se quede dos meses sin profesor porque no hay sustitutos, o que no haya profesores de acogida para los recien llegados".

Baquero también rebatió a Juana Francis Pons, quien se mostró contraria a la creación de nuevos impuestos que propone el PSOE. Baquero preguntó a Pons "si el IBI de Alaior no es un impuesto".


Sanidad y educación

En materia de sanidad y de educación, nuevamente los recortes hicieron acto de presencia en el debate. El candidato de Esquerra Unida, Antoni Carrillos, se mostró totalmente contrario a un copago en la sanidad pública, "puesto que no sería un copago, sino un repago, puesto que ya estamos pagando la sanidad".

Rafael Muñoz, candidato de Equo, calificó de absurdo el copago y pidió que se analizara si la transferencia de las competencias de sanidad a las comunidades autónomas habían supuesto un encarecimiento del sistema. Juana Francis Pons insistió en que el programa del PP no hace referencia al copago, y desde el PSOE se criticó los recortes que, en su opinión, han introducido los populares en Balears.

En materia educativa, todos los partidos criticaron la inexistencia de un pacto entre ellos para afianzar un sistema y algunos se quejaron de que se use la lengua o la propia educación como arma política.

Paro y dinero

La economía y el paro también tuvieron su tiempo en el debate de ayer. En este punto, el candidato de Equo abogó por un gran cambio en el modelo energético de Menorca, que permitiría ahorrar una importante cantidad de dinero.

Desde Esquerra de Menorca se habló de una reforma laboral totalmente opuesta a la del Partido Popular y criticó al PSOE por mantener una política impositiva que grava más las rentas del trabajo que las del capital.

El PSM cree que no hay voluntad real de modificar el sistema económico que condujo al país a la crisis actual, e insistió en la necesidad de no generar psicosis económica. Desde el PSOE, Baquero admitió que su partido no había actuado a tiempo ante la burbuja inmobiliaria. "Nos dormimos y no reaccionamos a tiempo. Ahora estamos en ello", aseguró.

Desde el PP, Pons defendió que su partido no habla de abaratar el despido, y echó en cara al PSOE la última reforma laboral: "Quienes presumen de estar más cerca del trabajador a veces no lo demuestran", sentenció.