Comenta Jesús Prats que realmente es coleccionista de discos y elementos relacionados con la música desde que tiene uso de razón. Ello le ha llevado a juntar a lo largo de los años una gran recopilación que cuida con cariño y que siempre ha querido compartir con la gente.
"Llevaba muchos años buscando alguna excusa para poder hacer una exposición de música en catalán", confiesa el coleccionista, quien finalmente encontró la pieza que necesitaba en el calendario. Así, hace cuatro años se dio cuenta de que se cumplía el cincuenta aniversario de la edición del primer disco de música moderna en catalán, el de Las Hermanas Serrano, en 1958.
Prats dice que siempre se ha mostrado muy interesado por la Nova Cançó, aunque en realidad le gustan una amplio abanico de sonidos; se declara un gran fan de The Beatles, pero también le gusta la música cubana.
No obstante, gran parte de su colección está formada por referencias de discografía en catalán, así que apostó por una exposición que ya ha pasado por Valencia y Palma, y que desde hace unas semanas se puede disfrutar en la sala El Roser de Ciutadella, donde permanecerá abierta hasta el 10 de diciembre.
Pero la muestra no pretende ser una simple mirada cronológica de los discos cantados en catalán, sino más bien una selección de trabajos que destacan "por su diseño gráfico" que, tal y como apunta el coleccionista, "suelen coincidir con los que mejores canciones tienen".
Así, en las vitrinas de El Roser se pueden encontrar portadas de trabajos de Joan Manuel Serrat, Els Setze Jutges, Raimon, Lluís Llach o Maria del Mar Bonet, pero también piezas reflacionadas con la discografía menorquina y de muy diferentes épocas.
Y es que la exposición se ha adaptado de alguna forma a la Isla, y el mayor logro, según explica Prats, ha sido el de poder colgar en las paredes de la sala los cuadros originales de artistas como Matias Quetglas, Pacífic Camps o Juan Elorduy, entre otros, que sirvieron para ilustrar portadas de discos.
Resulta igualmente interesante la recopilación de cartelería que anuncia conciertos y festivales menorquines para descubrir cómo han cambiado los tiempos, los diseños y, sobre todo, las tipografías.
La muestra lleva por título "Cançoníssima" y supone una buena oportunidad para disfrutar de un tipo de arte, el de diseño gráfico de carátulas, en vías de extinción. Y es que ser coleccionista en la era de la música digital tienen bastante menos encanto.
"La tendencia es que un futuro muy lejano ya no se publiquen discos con portada impresa", concluye con tristeza Prats, para quien sus vinilos, cassetes, cd y maquetas son un tesoro.
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