Muestra. El éxito obligó a alargar el horario de venta - Paco Sturla

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La primera edición de la Fira de Stocks de Ciutadella se clausuró ayer tras dos jornadas de ajetreada actividad. La respuesta masiva de público y la satisfacción generalizada de los comerciantes han sentado las bases de un evento que a buen seguro tendrá continuidad, tal y como avanzó ayer la concejala de Ferias y Mercados, Esperança Juaneda.

"El resultado ha sido excelente. La verdad es que se han superado las expectativas que se había fijado en un principio", afirmaba la edil ayer a última hora de la tarde desde la Sala Multifuncional de Canal Salat, donde la gran afluencia de público obligó a muchos comercios a seguir abiertos más allá del horario previsto inicialmente, las 19 horas.

Juaneda señala que la gran mayoría de los comerciantes ya han trasladado al Ayuntamiento su intención de repetir experiencia, si bien la concejala popular avanza que habrá que estudiar más a fondo la organización, "un tanto precipitada en esta ocasión", y reflexionar sobre si el actual emplazamiento se puede quedar incluso pequeño.

Y es que la experiencia ha sido tan satisfactoria que se estudiará la posibilidad de hacer dos muestras al año, coincidiendo con las temporadas de otoño y primavera.

Feria de la oportunidad

La cita ha representado, además de una oportunidad para hacerse con alguna ganga para los clientes, un cierto alivio para los comerciantes, la mayoría de los cuales reconocen que 2011 está siendo uno de los peores años en cuanto a ventas se refiere.

La feria les ha dado la posibilidad de recuperar algo de dinero deshaciéndose del género de colecciones antiguas y ganar algo de espacio en los almacenes.

Entre las pocas quejas que han manifestado los participantes, una de la más repetida es la de las escasas dimensiones de los estands habilitados en la sala polivalente del Canal Salat.