Las ‘escoletes' podrían perder el personal de refuerzo en un mes

La concejala de educación del Ayuntamiento de Ciutadella, asegura no haber recibido ninguna confirmación oficial de esta noticia, pero este periódico ha podido saber que en varias "escoletes" el hecho ya se ha puesto en conocimiento de los padres, e incluso algunas asociaciones de padres y madres analizan la situación para decidir si toman cartas en el asunto. Temen que el posible recorte afecte a la calidad de la educación que reciben sus hijos, y a las condiciones de trabajo de las educadoras que deberán hacerse cargo de un mayor volumen de alumnos. Explican, por ejemplo, que en un determinado centro de Ciutadella trabajan a día de hoy cuatro educadoras de refuerzo. Las previsiones es que las cuatro dejen de colaborar con el centro y entonces, la única maestra que queda liberada deberá prestar apoyo a las seis aulas existentes, además del servicio de comedor. Una situación inviable, según los padres.

Ante este panorama, la responsable de educación del Ayuntamiento asegura que "nuestra intención es pedir al SOIB que mantenga estos puestos, puesto que creo que son básicos y estas educadoras realizan un muy buen trabajo". Con la intención de clarificar la situación, Torrent quiere desplazarse la próxima semana a Palma para conocer de primera mano los planes del Govern y hasta dónde pueden llegar los recortes que introducirá Bauzá. La consellera de Educación del Consell de Menorca, Maruja Baíllo, también desconoce las intenciones del Govern balear en esta línea, pero añade que "el Ejecutivo autonómico se está viendo obligado a hacer recortes por los problemas económicos que genera una situación catastrófica como la que estamos viviendo actualmente".

Los responsables de las "escoletes" son conscientes de que el personal de refuerzo del SOIB era precisamente eso, un refuerzo para un sistema que debiera poder funcionar sin estos sustentos. No obstante, añaden que la labor que prestan estas personas es básica, y por eso algunas asociaciones de padres y madres analizan cómo dar continuidad a esta figura. Una posibilidad sería que los propios padres financiaran estas educadoras, pero el coste se antoja inasumible.