Más de 30 efectivos velarán por la seguridad en las fiestas

El director insular de la Administración General del Estado, Javier Tejero, y el alcalde de Sant Lluís, Cristóbal Coll, se reunieron ayer para ultimar el dispositivo especial de seguridad con motivo del las fiestas.

Como suele ser habitual en este tipo de celebraciones, la Policía Local contará con la colaboración de la Guardia Civil. Así, y según explicó Coll, la Benemérita pondrá especial atención en los accesos al pueblo desde las urbanizaciones cercanas.

En palabras del alcalde, el día más conflictivo acostumbra a ser el sábado, desde media tarde y hasta la madrugada. Además, hay momentos concretos de la fiesta que las fuerzas de seguridad vigilarán de cerca, como es la traca de fuegos artificiales.

En esta ocasión, a diferencia de años anteriores, el Consistorio no tiene constancia de la convocatoria de fiestas 'rave'.

Uno de los aspectos más conflictivos año tras año es la dificultad para aparcar durante los días festivos en que la gran afluencia de visitantes colapsa los espacios reservados a los automóviles.

En este sentido, Cristóbal Coll recomienda el polígono como lugar de estacionamiento más óptimo. "Este año tenemos una acera que une el polígono con el pueblo, por lo que hacer a pie este tramo es la mejor opción", señala.

En este sentido, el alcalde aseguró que las pequeñas bolsas de aparcamiento habilitadas en el casco urbano son ocupadas casi en exclusiva por los vecinos de la zona. Así, Coll considera que acceder hasta el centro del pueblo con el coche es una pérdida de tiempo.

Problemática

En los últimos años, los arcenes de la carretera se han convertido en el lugar preferido para los visitantes para aparcar. En este sentido, el alcalde advierte de que la Guardia Civil estará muy atenta y vigilante para evitar que se aparque donde no se debe aprovechando los amplios arcenes de la vía que une Maó con Sant Lluís.