El Consell ha gastado más dinero del que ingresa durante los últimos tres años, por lo que el resultado presupuestario ajustado ha sido negativo desde 2008, y esa diferencia en número rojos alcanzó el pasado ejercicio de 2010 los 2,9 millones de euros.
Éste es uno de los indicadores analizados en la auditoría interna de la institución, encargada por el nuevo equipo de gobierno del PP, y que ayer dieron a conocer el propio presidente, Santiago Tadeo, la consellera de Servicios Generales, Pilar Pons, y el director insular de dicha área, Adolfo Vilafranca. Además del resultado presupuestario, que pone de manifiesto que los ingresos corrientes no son suficientes para cubrir los gastos corrientes y que existe "un problema estructural", según explicó Pons, el análisis de las cuentas se detiene en otros cuatro indicadores y todos ellos arrojan cifras "muy duras", en palabras de Tadeo.
La hucha del Consell no sólo está vacía, sino que además el ahorro neto del ejercicio pasado fue negativo en 2,8 millones de euros; el remanente de tesorería evoluciona a la baja desde 2007 y en el último año marcó los 9,1 millones de euros, lo que significa que "una vez sumados los fondos líquidos y los derechos de cobro del Consell aún faltarían nueve millones para poder afrontar los gastos y las deudas", señaló la consellera de Servicios Generales.
Un cuarto indicador es la deuda con los bancos, que a día 25 de junio de este año ascendía a 40 millones de euros "y no nos deja acceder a más deuda", aseguró el presidente, ya que se supera el límite establecido por el Gobierno central a raíz de las medidas aprobadas en 2010 para controlar el déficit público. Por último, la auditoría revela que existe una cantidad pendiente de pago a terceros, a 13 de julio de 2011, de 14.061.448 euros. La cifra es el resultante de las facturas pendientes de pago a proveedores (4.569.681 euros), a entidades vinculadas como el centro de Santa Rita, la Fundació Destí y la Fundació per a Persones amb Discapacitat (1.744.013) y los reconocimientos extrajudiciales de créditos, que incluyen facturas fundamentalmente del departamento de Movilidad (688.512 euros).
Mención aparte mereció, en el análisis de las cuentas públicas, el capítulo de personal, cuyo coste, según aseguró la consellera Pilar Pons, ha aumentado un 24,2 por ciento en los últimos cuatro años. El PP denuncia que en el mandato de 2007 a 2011 "no se han hecho unos presupuesto reales en cuanto al gasto de personal", señalaron Pons y el presidente del Consell, ya que las desviaciones de lo presupuestado al coste real han sido constantes. Así, en 2007 se preveía un gasto en personal de 13,9 millones de euros mientras que en realidad se pagaron 15,9 millones. En 2008 la desviación presupuestaria en el capítulo I fue de 1,7 millones, en 2009 de 2,4 millones y en 2010 de otros 2,4 millones.
El gobierno actual espera, tras los resultados de la auditoría, que la desviación en 2011 se acerque a los 3 millones de euros, ya que a finales de 2010 se llevaban gastados 19,8 millones en el personal frente a un presupuesto de 17,2 millones para 2011.
El estudio económico revela por lo tanto que el personal siempre se ha presupuestado a la baja y las previsiones, en el último mandato del PSOE y PSM-Els Verds, nunca se cumplieron.
Gestión
El presidente Santiago Tadeo presentó la auditoría, recalcó, sin ánimo de revancha, aunque añadió que "creemos que es procedente que la ciudadanía sepa lo que nos hemos encontrado a la hora de gobernar el Consell", a la vez que, pese a la realidad contable, quiso mantener "un mensaje de optimismo" y subrayó que "queríamos saber el punto de partida del actual mandato, pero esto no parará nuestra gestión".
Una gestión con pocos recursos que obligará, según la consellera de Servicios Generales, a "una revisión exhaustiva de cada área" y a adoptar las medidas necesarias "para reconducir la situación" porque, añadió Pilar Pons, "lo que no podemos hacer es negar las evidencias".
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