Me llamo Ángel Martínez Martínez y nací en Zaragoza el 1 de junio de 1968. Llegué a Menorca en 1989, me gustó la calidad de vida de la Isla y me quedé a vivir, trabajé primero en la hostelería y desde 1994 soy jardinero. Tengo pareja, una hija de 2 años y medio, Selva, y otra que está en camino. Trabajo de jardinero, oficio que empecé de forma autodidacta, y también he realizado varios cursos de formación en Barcelona. Mi pasión es la jardinería, pero me gusta leer, ir a la playa, llevar una vida tranquila y viajar, de vez en cuando hay que salir de la Isla.ón es la jardinería, pero me gusta leer, ir a la playa, llevar una vida tranquila y viajar, de vez en cuando hay que salir de la Isla.
¿Es usted jardinero o arboricultor?
Me dedico a la jardinería integral y, sobre todo, últimamente me estoy formando para especializarme en el tema de la arboricultura, que es el arte y conocimiento de los árboles para poder ejecutar las podas correctamente y respetar los ciclos. Hay que conocer las diferentes especies, no todos los árboles se podan igual ni en la misma época del año.
¿Son sus clientes menorquines o personas que tienen su segunda residencia en la Isla?
Yo trabajo para particulares, digamos que el 80 por ciento de mi clientela son ingleses.
¿Suelen dar indicaciones de cómo quieren su jardín o le dejan trabajar según su criterio?
Ya llevo muchos años y los clientes que tengo confían en su jardinero. También trabajo mucho en el asesoramiento, en resolver, y más que me digan lo que tengo qué hacer, decirles yo lo que les conviene más para su jardín y llevarlo a cabo.
Usted lleva 17 años como jardinero. ¿Ha cambiado la manera de concebir cómo tiene que ser un jardín?
Bueno, más que la manera de cómo tiene que ser, yo diría que ha venido gente de fuera y se le ha dado un poco más de importancia al jardín, se ha trabajado un poco más el diseño y, entonces, se ven cosas un poco más profesionales.
¿Cómo se encuentra el sector de la jardinería en la Isla?
Hay mucha competencia, todo el mundo -y lo dicho con mis respetos- se compra una máquina y corta el césped o un seto. Pero creo que el gremio de la jardinería y la arboricultura tendría que ir un poco más allá y profesionalizarse.
¿Qué característica debe tener un buen jardín?
Tiene que ser lo más autóctono posible y con especies que precisen de un bajo consumo de agua. Poco césped y mucha planta aromática y que sea autóctona o, en su defecto, introducir un tipo de plantas que puedan adaptarse a las condiciones de la Isla. Los jardines tienen que ser sostenibles.
¿Qué opinión le merecen los jardines públicos de la Isla?
Considero que deberían modificarse, aunque ahora se cuida más la imagen de la jardinería urbana. Tiene que ser más coherente en el mantenimiento, estudiar qué tipo de árboles deben plantarse y hacer una jardinería más sostenible. Las brigadas municipales deberían estar más especializadas.
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