Julian Reynolds y Rocco Spataro están encantados de estar en Menorca. Reynolds, director musical; y Spataro, director de escena, aterrizaron en la Isla junto a su equipo con el fin de llevar al escenario del Teatre Principal "El barbero de Sevilla", una ópera cómica de Rossini que trata sobre el amor, el dinero y la libertad.
Ambos habían estado en la Isla anteriormente. Reynolds disfrutó aquí de unas vacaciones con su familia hace unos años. "Me encanta la naturaleza. Los colores que se ven son extraordinarios, con esa combinación de verde, piedra, azul... Aquí encuentras la tranquilidad e inspiración necesaria para trabajar de manera idónea".
Spataro, por otro lado, vino en 2009 para dirigir "Tosca". "Menorca es maravillosa. Me recuerda mucho a mi tierra, en Italia. La arquitectura, la gente, el ambiente... es muy parecido. El Teatre Principal es un espacio espectacular y, además, tengo muy bueno amigos. Cada vez que me voy, lloro".
También el director musical elogia al Principal. Asegura que su estructura italiana es perfecta para la realización de este tipo de óperas. "Muchos cantantes me dijeron que viniera a Maó porque el nivel es muy alto. Eso sí, lo que necesitáis en Menorca es una línea aérea que os permita viajar de forma más económica porque venir es carísimo".
Tanto Reynolds como Spataro apuntan que "El barbero de Sevilla" es una pieza alegre y divertida. "Es una celebración de la humanidad. Es muy moderna y habla del dinero y la libertad, algo que ocurre constantemente en nuestros días. Puede asistir todo tipo de pública a verla, niños y adultos porque es muy graciosa", explica el responsable musical.
"Pienso que el público se puede sentir identificado con algún personaje. He trabajado en esta ópera con mucha felicidad porque, además, la compañía es muy buena", agrega Spataro.
Hablando sobre el público, el director de escena explica que este periodo de crisis ha afectado al mundo de la ópera. "Ha provocado que muchas personas dejen de venir. Queremos que también se aficione gente joven pero los precios son más caros y hay buena parte que no se lo puede permitir. Hay que esperar a que la situación mejore".
Reynolds, por su parte, asegura sentirse muy satisfecho por poder trabajar en este campo. "El día que no funcione, abriré un restaurante en Menorca... No, en serio, tengo mucha suerte porque por ahora hay trabajo. Me encantaría hacer más obras de Rossini. Pero lo que realmente me hace ilusión es ir grabar una de las óperas. Sería genial".
"Yo creo que la ópera nunca acabará. Es algo que no se puede definir porque es música, color, amor... es todo. La cultura de la ópera es inmensa en Europa y cada vez que nos movemos por otros países, el público vibra", afirma Spataro.
Los dos cuentan con un gran equipo y quisieron remarcar la profesionalidad de los cantantes que participan en el proyecto. Del personaje de Figaro se ocupa Giorgio Caoduro, un joven barítono que ya ha debutado en el Covent Garden de Londres y en los teatros de San Francisco, París o Berlín, entre otros.Alessandro Corbelli hará de Bartolo, un personaje al que se adapta perfectamente ya que Corbelli es especialista en repertorio rossiniano. La mezzosoprano Silvia Tro Santafé será Rosina. También ella ha viajado por buena parte de los teatros europeos y ya estuvo en Menorca en 2009 interpretando "L'italiana in Algeri".
José Manuel Zapata da vida al Conde de Almaviva. Zapata es un tenor que ha ganado varios premios y ha debutado en el Metropolitan de Nueva York.
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