Mientras la polémica sigue rodeando los contratos y los pagos en las obras de Can Saura, el proceso iniciado por el Ayuntamiento de Ciutadella para rescindir la adjudicación a la unión de empresas adjudicatarias de la actuación sigue en marcha.
Actualmente, el proceso está en manos del Govern balear. Según asegura la teniente de alcalde de Cultura de Ciutadella, Maite Salord, el Ejecutivo autonómico debe estudiar las alegaciones que ha presentado la UTE formada por Torrent Coll, Edificaciones Ramos y Contratos Bartolomé Ramon.
Cabe recordar que el Govern es el responsable de la dirección facultativa de la obra, es decir, una persona contratada por el Ejecutivo autonómico era quién decidía sobre el devenir de la obra. Precisamente la unión de empresas ha denunciado desavenencias con esta dirección facultativa, y con su valoración de las obras realizadas.
Paralelamente a la resolución de estas alegaciones, el pleno del Ayuntamiento aprobó el pasado jueves remitir a la Fiscalía Anticorrupción el presunto amaño del concurso para adjudicar las obras de Can Saura, después de que la UTE adjudicataria asegurara en sus alegaciones que el constructor Ildefonso Vinent les había asegurado que si le subcontrataban, el contrato sería para ellos.
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