Sa Tanca será un centro comercial con "mucha moda" y que buscará "ser atractivo" para público de todas las edades, la puerta de entrada a la Isla de cadenas nacionales directamente o a través de franquicias, con las que está avanzada la negociación por parte de la empresa Riofisa.
Así lo señaló ayer el director de la División de Centros de la compañía, Juan de Mena, quien aseguró que es pronto para dar nombres de las marcas que se ofrecerán en este nuevo espacio comercial de Sant Lluís, aunque sí remarcó que "estamos negociando con operadores que sean buenos, uno importante, del sector de la alimentación, y ellos se están mostrando muy interesados en Menorca".
Y es que la Isla es territorio aún no explotado para numerosas y conocidas marcas, especialmente del textil, que los menorquines compran cuando viajan a Mallorca o a la Península. Un mercado ávido de consumo a buen precio que, según señaló De Mena, las empresas del sector conocen bien y en el que quieren tomar posiciones.
El edificio de Sa Tanca, con más de 14.000 metros cuadrados construidos, es el más pequeño de los que gestiona Riofisa, una firma que ha desarrollado complejos comerciales y parques de ocio en España (Madrid, Málaga, Canarias, Valencia) y otros países europeos como Bulgaria y Rumanía.
El proyecto original del centro de Sant Lluís, en el que el capital inversor es mayoritariamente menorquín, se revisó y quedó suprimida la oferta de bolera. Su interior -en cuya decoración trabajarán el arquitecto Guillem Coll en colaboración con el equipo de arquitectos de Riofisa-, estará distribuido en tres niveles, la planta sótano, y las plantas baja y primera.
Según explicó De Mena, la planta sótano se destinará a la alimentación, con la apertura de un supermercado perteneciente a uno de los grandes grupos de distribución alimentaria que operan en España, y también al hogar, con tienda de electrodomésticos y servicios que podrían consistir en revelado de fotos y arreglo rápido de calzado, existentes en este tipo de superficies.
En ese nivel se ubicaría también un comercio especializado en deportes, para continuar con el equipamiento, en la planta baja o calle, que aglutinaría todos los negocios de moda, calzado y complementos para todos los segmentos.
Por último, la primera planta estará dedicada al ocio y la restauración, tanto con oferta tradicional como de 'fast food'. Todas las alturas estarán conectadas con rampas y escaleras mecánicas.
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