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Mi madre falleció anoche en Badajoz y llegaré cuando ya esté enterrada". Éstas eran las palabras de desesperación de Juan Pedro, un hombre que junto a su familia intentaba sin éxito buscar una solución para salir urgentemente de la Isla. "Me han cambiado el vuelo de Madrid para mañana [hoy para el lector], pero no sé nada más", explicaba abatido, mientras decidíasi volver o no a Ciutadella, donde tiene su residencia.

A mediodía, la terminal de salidas del Aeropuerto estaba mucho menos concurrida que el viernes, cuando estalló el caos. Sin embargo, la gente acudía en cuentagotas con la esperanza de que su vuelo saliese. Los mostradores de factuaración estaban vacíos, mientras que las colas se localizaban en las oficinas de las compañías aéreas. Con una mezcla de irritación y resignación, los pasajeros negociaban un cambio de hora o día, la anulación del billete o la presentación de una reclamación.

En la terminal destacaba la expedición del Sporting Mahonés que debía partir rumbo a la Península para disputar su partido contra el Teruel. Rubén Carreras explicaba que esperaban noticias, mientras degustaba junto a sus compañeros un improvisado catering de pasta.

Sandra y sus amigas, todas ellas de Ciutadella, también veían frustradas sus vacaciones a Madrid. "Lo único que nos dicen es que nos cambian el vuelo o devuelven el dinero. Lo que es seguro es que reclamaremos". Historias parecidas se repetían en cada una de las colas.

Mientras, los empleados de las aerolíneas atendían con impotencia las quejas y demandas de sus clientes. "Entendemos su enfado, pero no podemos hacer nada", comentaba un abatido grupo de trabajadores.

En la terminal de llegadas, sólo dos personas. Juan, de Sant Lluís, expresaba su indignación. Acababa de hablar con su mujer que estaba atrapada en El Prat y hacía cola frente a un mostrador de Vueling junto a otras quinientas personas. "No sé cuando podrá volver a la Isla", añadió.

El viernes, las instalaciones del Aeropuerto cerraron sus puertas a la una de la madrugada del sábado, dos horas más tarde de lo habitual.