La obras de la variante de Ferreries, que avanzan a un buen ritmo, han entrado en una de sus fases más complicadas, la perforación del túnel, que tiene una longitud de unos 200 metros. Los trabajos se iniciaron el pasado lunes. El método empleado para su excavación son las explosiones controladas y las máquinas taladradoras, no perforadoras.
Los trabajos de perforación pueden tardar, siempre según el terreno que se encuentren, unos cuatro meses. Primero se perforará la mitad superior del túnel, para proceder, una vez finalizada la misma, a la parte inferior. Las obras de dicha variante son visibles desde muchos rincones, ya sea pasando por la carretera general, como desde la misma población de Ferreries, y no son pocos los comentarios que suscitan los voluminosos movimientos de tierras que se han llevado a cabo.
Las excavaciones realizadas en la zona de "ses Rotes", por donde pasará el túnel, se deben a la necesidad de llegar a la parte más dura del terreno para su posterior perforación, en donde se han encontrado rocas muy duras de tipo refractario. La zona que se ha procedido a desmontar, será restituida, una vez se finalice la construcción del túnel, que alcanza en su punto más alto los once metros de altura.
Otra zona en la que también se trabaja a buen ritmo es la del viaducto (Camí Sant Patrici). El tramo de carretera que deberá enlazar con el puente ya muestra su elevación, y actualmente se procede a la perforación del suelo para colocar las zapatas sobre las cuales se elevarán los pilares que sustentarán el viaducto.
El túnel y el viaducto son las partes más emblemáticas de la variante que, a finales del 2011 deberá estar finalizada, con una longitud de cuatro kilómetros y medio, y con un presupuesto de algo más de 30 millones de euros.
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