santuario. De resultar viable, las instalaciones recibirán una importante inversión para su rehabilitación - Paco Sturla

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El Obispado de Menorca y la Fundació Turisme Menorca sellaron ayer en Ciutadella el acuerdo que posibilitará la realización de un estudio sobre la viabilidad del proyecto que la Diócesis tiene para la restauración y rehabilitación del Santuari de la Mare de Déu del Toro, una iniciativa que pretende recuperar las instalaciones de la Iglesia en lo alto de la cumbre para darles un uso turístico y litúrgico.

En el Seminari se reunieron el obispo de Menorca, Salvador Giménez, la consellera balear de Turismo y Trabajo, Joana Barceló, el alcalde de Es Mercadal, Francesc Ametller, el presidente de la Fundació Turisme Menorca, Joan Melis, la presidenta de la Cambra de Comerç de Menorca, Magdalena Pons-Quintana, y el presidente de Foment del Turisme, Nicolás Bordoy, para hacer efectiva la firma de un convenio de colaboración entre todas las partes que contempla la aportación de 35.000 euros para la realización de un análisis sobre la viabilidad del proyecto.

Según explicó Joan Melis, el objetivo es ver si el anteproyecto de la Diócesis es viable no sólo para rehabilitar el santuario de El Toro, sino también para asegurar su futura autofinanciación una vez estuviera finalizada la actuación. La intervención serviría para crear unas 60 plazas para alojamiento destinado no sólo al turismo religioso, sino también para toda la masa social que rodea las parroquias o los excursionistas que tengan interés en alojarse en estas dependencias.

El obispo explicó que existe el interés por recuperar unas infraestructuras muy queridas por todos los isleños, y que el alto coste de la intervención obliga a la Iglesia menorquina a salir al encuentro de ayudas institucionales y también de la empresa privada. En este contexto, Melis aseguró que de ser viable, se tratará de un proyecto "muy costoso y que será lento" en su ejecución, pero que no por eso "nos detendremos" en el empeño por culminarlo.

beneficios
El obispo explicó que, dado que la inversión para las obras sería externa, los beneficios no serían para la Diócesis sino que deberían servir para autofinanciar las instalaciones. En cualquier caso, tal y como confirmó Melis, se creará una comisión entre todos los participantes en el proyecto para decidir este tipo de cuestiones.

De todo el recinto que hay en lo alto de El Toro, lo mejor conservado es la iglesia. El resto de dependencias requieren una intervención profunda para adecuarlo al hospedaje.

También la antigua torre militar requiere una actuación importante, pues se encuentra en mal estado.

De las 60 plazas que se calcula que tendrá el hostal, se prevé que se repartan en unas 18 ó 20 habitaciones dobles y el resto individuales. No obstante, estas cuestiones quedan supeditadas al estudio de viabilidad, por lo que habrá que esperar para determinar como acabará siendo el proyecto.

Para el alcalde de Es Mercadal, "el otro día se dio el primer paso con el proyecto para subir agua potable. Ahora se está dando el segundo paso". Todo, para conseguir dotar de "valor añadido" uno de los rincones más visitados de la Isla.
turismo religioso

Desde el Govern, Joana Barceló, señaló que en Balears "tenemos una asignatura pendiente, la de ligar la hospedería con las actividades religiosas, al estilo de Lluch, en Mallorca, donde tienen unas instalaciones bien preparadas". Además, la consellera dijo que "no es sólo turismo, es una hospedería muy especial porque va ligada a mucha gente que está relacionada con las parroquias".

Además, la creación de este establecimiento hotelero en El Toro ayudará a impulsar Menorca dentro de los circuitos turísticos religiosos, una forma de ofrecer productos diferentes en la Isla. A modo de ejemplo, aunque sin entrar en comparaciones ya que dista mucho del caso de El Toro, el obispo recordó los casos de Montserrat y Núria, en Catalunya, "que son los dos grandes referentes".

Con las nuevas instalaciones, El Toro recuperará el atractivo que ha ido perdiendo con el tiempo, lo que ha hecho que sean pocos los grupos que suben para realizar jornadas, reuniones o estancias.

Además del hostal, se habilitarán salas de reuniones y se mejorará el espacio destinado a la venta de recuerdos y objetos de culto.