El pasado martes, 7 de septiembre, la oficina de Correos de Ciutadella alcanzó, según ha trascendido, cifras récord de volumen de trabajo. Solamente en lo que toca a clientes que se presentaron en las ventanillas de admisión, el número ascendió hasta 287. Hasta ahí todo podría parecer normal si no fuera porque durante algunos momentos de la mañana se formaron colas que alcanzaron el medio centenar de personas.
En el tablón de anuncios de la sede postal se puede leer un cartel para el personal en el que bajo el título de "¿Qué nos piden los clientes?" informa de que una de las demandas más habituales es rapidez en la atención. A continuación, señala que es aconsejable evitar que un cliente espere más de diez minutos en cola. Según relata una de las personas que aguardaba su turno el pasado martes, la espera se prolongó durante 45 minutos, un periodo de tiempo que, afortunadamente para la usuaria, se vio reducido gracias a la falta de paciencia de las personas que decidieron abandonar antes de realizar una operación postal.
En la mañana de ayer no se contemplaron grandes colas en la oficina, pero según la información facilitada por el delegado sindical de la CGT y miembro de la junta de personal, Luis Camarero, el número de operaciones en ventanilla, sumando admisiones y recogida de envíos, superó las 400. A su juicio, esa cifra demuestra que la sede de Ciutadella necesita recuperar el horario de tarde para evitar aglomeraciones.
Guerra de cifras
La versión de Correos, sin embargo, es bien diferente. Desde el departamento de Comunicación en Palma se informaba ayer de que "los datos estadísticos que viene ofreciendo la oficina de Ciutadella se encuentran dentro de los actuales parámetros de calidad establecidos para cualquier oficina de España". Dicha explicación no convence del todo a Camarero, quien sostiene que la junta no ha sido informada de cuáles son esos parámetros.
El volumen de trabajo que se registraba por las tardes en Ciutadella es otro de los puntos de discrepancia. La versión oficial explica que "el importante descenso de la actividad" motivó el cierre del horario vespertino, ya que según han podido constatar la afluencia de clientes en ese turno "no supone ni el 20 por ciento con respecto al total de público que se viene atendiendo diariamente en Ciutadella". En este caso, el delegado sindical tampoco está de acuerdo, y cifra ese volumen en torno al 30 por ciento.
Camarero recuerda, por otra parte, que ni siquiera el hecho de contar actualmente con la plantilla al completo garantiza que se pueda atender toda la demanda y añade que en otras ciudades con poblaciones similares, como Maó, Manacor, Inca o Eivissa, sí mantienen en cambio el turno de tarde. Finalmente, defiende que en el aspecto económico tampoco se han acusado descensos, a lo que desde Palma contestan que las restricciones horarias se han llevado a cabo "en base a una considerable bajada en el tráfico y servicio postal de Ciutadella", algo que por otra parte, según relatan, no ha supuesto un recorte en la plantilla.
Envíos
De cara a las próximas semanas se espera un incremento en el envío de paquetes a medida que los trabajadores temporales acaben sus contratos. Según explican algunos de los que ayer se encontraban en la oficina, el envío postal es bastante más económico que los servicios de mensajería.
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