Los ojos de Vicent Pla, propietario del restaurante Es Molí de Foc de Sant Climent, brillan como los de un niño cuando habla de su sueño. Un sueño que en pocos meses se convertirá en realidad.
Se trata de crear su propia cerveza. De construir el primer "brew pub" de Menorca y, según él, de España. ¿Y qué es un "brew pub"? Es un bar o restaurante que elabora su propia cerveza y que en países como Inglaterra y Alemania cuentan con una larga tradición cervecera.
Para ello, a partir de mediados de septiembre empezará las obras de remodelación del restaurante con el objetivo de construir un espacio adecuado para albergar los artilugios de fabricación. Una maquinaria con la que podrá producir dos tipos de cerveza: ale y lager.
Ale es la cerveza de fermentación alta, y la que, según Pla, acostumbran a beber los británicos, por lo que la producción de este tipo de cerveza será del treinta por ciento sobre el total. Mientras que las lager, que se llevarán el 70 por ciento de la producción, son de fermentación baja, y es el tipo de cerveza que se suele consumir en España.
Pla asegura estar dispuesto a "hacer una cerveza que estará en el punto medio entre una cerveza artesanal, que puede ser demasiado turbia y poco atractiva a nivel visual, y una cerveza industrial".
Con la máquina que adquiere Pla se pueden esterilizar botellas, etiquetar el envase, llenarlo y taparlo. La materia prima, explica, la traerá de Manchester y de la zona alemana de Baviera.
"Se pueden producir una media de 700 botellas por hora, lo que acabarán siendo 52.000 litros de cerveza anuales", explicaba el restaurador.
El montaje de la instalación, según la planificación de Pla, requerirá quince días, a los que le seguirá un mes de pruebas hasta dar con el producto perfecto y de calidad, que podría estar ya a la venta y a punto para su degustación a mediados de enero.
Un sesenta por ciento de la producción, afirma Pla, será para servir desde el barril, y el resto se embotellará en un envase que todavía está en proceso de creación.
La cerveza del pueblo
Sobre el nombre que llevarán estas cervezas, sólo se ha desvelado el de la ale, a la que ha bautizado como "In Memoriam Graham Pierce", en homenaje a este británico que participó en el proyecto como socio hasta que falleció el pasado año.
El nombre que lucirá la lager es un secreto que el creador de la idea no ha querido desvelar.
El sueño dejaría de ser sueño entonces para convertirse en un trago único. Una cerveza que será también la protagonista de muchos platos en la cocina del restaurante. Carne, pescado, rebozados y repostería. Todo se podrá rociar con un toque de la cerveza "made in San Climent". Y es que el objetivo de Pla es además que con este producto se logre ofrecer una buena razón para visitar el municipio, que espera que sea conocido por ser el "pueblo cervecero de Menorca".
La idea, comenta, "es organizar una fiesta de la cerveza anual en el mes de octubre, como se hace en Alemania, y en cuanto a venta, intentar vender lo máximo posible en Sant Climent, y el excedente venderlo al resto de Menorca".
El último detalle: el agua que se utilice para la fermentación será reciclada con el proceso de osmosis inversa, y lo que se deseche se destinará a la limpieza y al abono de las plantas decorativas del local.
La estrategia está perfectamente hilada. Ahora Pla sólo espera que funcione y que algún día se brinde por el éxito obtenido.
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