"Hay que intentar transmitir calma a la persona que llama"

¿En qué consiste su trabajo como gestor de emergencias?
Tengo que averiguar lo que necesita la persona que me está llamando. Si hay un accidente en carretera, siempre se llama a la Guardia Civil, si es dentro de una población, llamamos a la Policía Local. Lo que está claro es que tenemos que hacer muchas preguntas, y a veces la persona que está llamando está tan nerviosa que se hace complicado entender lo que está ocurriendo.

¿En algunos casos es difícil mantener la calma?
Antes de entrar nos forman para saber qué cosas se pueden decir y qué cosas jamás se deben decir. De todas formas, cuando ya has tenido 100 llamadas de alguien que se ha abierto la cabeza, ya no te sorprende. A veces es inevitable implicarse por la gravedad de la emergencia, o la forma en que te cuentan lo que están viviendo. Cuando hay niños pequeños te alteras más, es más difícil distanciarse.

¿Qué es lo que jamás se puede decir?
A alguien que está muy nervioso, llorando, no le puedes decir "tranquilo" porque entonces te responden que "claro, porque tú no estás aquí".
Una persona que está viviendo una pelea doméstica lo que quiere es que la policía acuda inmediatamente, y lo que hay que hacer es transmitirle calma para que sepa que la ayuda le va a llegar.

¿Qué es lo primero que tienen que saber?
Lo primero es la localización, aunque no sepas lo que le pasa. Porque si la llamada se corta, se puede mandar a alguien de todas formas.

¿Sólo atienden llamadas de Menorca?
Al principio sí, pero como aquí no hay mucho trabajo, ahora cogemos llamadas de todas las Islas y tranquilamente llegamos a las 200 llamadas en un turno.

¿Menorca es tan tranquila como parece?
Respecto a las otras islas, es la más tranquila, pero también pasan cosas.

La llamada que más le ha afectado fue...
Una vez, un señor se estaba ahogando en la playa de Son Bou y un turista se tiró a salvarle y acabaron muriendo los dos. A mí me llamó la mujer de uno de los dos. Y fue una de las llamadas que más me ha afectado.

Y en general, ¿las llamadas traspasan hasta el plano personal?
Generas mucho estrés. Hay turnos en que acabo agotadísimo. La gente no entiende que hagas tantas preguntas.

Y sobre su trabajo como voluntario de Protección Civil, ¿en qué consiste su labor?
Nos abrimos paso entre la multitud y después es la Cruz Roja quien se hace cargo con la camilla.

¿Cuál es el motivo de intervención más habitual?
En las fiestas, el coma etílico o alguna herida de caballo.