Sin tele, vídeo ni nevera por culpa de un fallo humano

Una vecina explica que la subida de tensión sonó como una pequeña explosión, lo que la incitó a salir de casa al momento. En algunas casas, los diferenciales domésticos saltaron.

Los mayores daños se los llevaron los electrodomésticos: televisores, reproductores de DVDs, neveras, consolas, aparatos de ósmosis, ordenadores... Muchos no resistieron la subida de tensión, y quedaron estropeados. Los vecinos explican que algunos daños no se podrán ver en el momento, como pueden ser los de aire acondicionado. "Hasta que no los pongamos a toda potencia no podremos saber si han sido dañados o no", comenta una de las residentes afectadas.

Los vecinos ya se han puesto en contacto con la compañía eléctrica para reclamar que se les compensen los daños causados. De momento, su primer destino es el punto de atención que la empresa tiene en la calle Ángel Ruíz y Pablo. Allí se han dirigido ya varios vecinos para interponer la correspondiente demanda. La respuesta es un sello en la denuncia, y el consejo de que esperen la llamada de la empresa para intentar solucionar la situación. No obstante, los vecinos se muestran preocupados y algo desorientados. No saben cuándo van a recibir respuestas, ni tampoco qué solución les va a facilitar Endesa.

Han pensado también -los que tienen póliza- en acudir a las compañías aseguradoras de sus hogares, para reclamarles los daños. Sea como fuere, lo que quieren los vecinos es que alguien cubra los desperfectos causados por la subida de tensión, e incluso que se les indemnice por los perjuicios causados. Uno de los vecinos explica que, por ejemplo, una nevera es un electrodoméstico vital en esta época del año, y que no es tan fácil ir a comprar una nueva. Primero, hay que disponer del dinero para efectuar la compra esperando que luego alguien compense el gasto y, segundo, tiene que haber disponibilidad en las tiendas.