"La posibilidad de interpretar el mundo es un derecho"

Me llamo Gemma Fabra Rando y tengo 27 años. Nací en Menorca pero he cursado la carrera de Filosofía en Valencia. No puedo decir que escriba por hobby, escribo más bien "por narices". Quiero decir que no es algo que yo haya decidido. Acabo de publicar mi primer libro, titulado "Del que me llamó bicho o de bichos en general", de Mateu Editors.

Supongo que éste es su primer libro. ¿Cómo surge la idea?
Es el primer libro como tal. Eso sí, llevo escribiendo desde que tengo uso de razón, casi por naturaleza. En cualquier sitio, a cualquier hora y respecto a cualquier cosa, que vea, viva o me cuenten. El hecho de escribir una pieza unitaria tenía que llegar tarde o temprano, lo de la publicación, estando como están las cosas, ha sido un regalo.

¿Ha incluido muchos elementos de su vida personal en la obra?
Supongo que cuando uno se dedica a escribir, las líneas que separan lo real de lo imaginario acaban difuminándose hasta perderse. El quid en esta novela estriba en la subjetivización, la posibilidad de interpretar el mundo como a uno le dé la gana es un derecho y una obligación de la que todos deberíamos ser un poco más conscientes. Permitirse recrear las cosas que ocurren es una forma de promover nuestra propia libertad.

¿Por qué cree que a la gente le podría interesar leerlo?
Puesto que he estudiado Filosofía y siendo esta carrera un germen para convertirse en una persona soporífera, he procurado "echarle guasa" al asunto. Es una novela de entretenimiento, irónica, ácida y algo histriónica. La fuerza está en el estilo narrativo, creo que cualquiera puede pasar un buen rato con ella. Honestamente, yo la recomendaría ¡Qué voy a decir! A mí me hace gracia.

El título es peculiar, por decirlo de alguna manera. ¿A qué hace referencia?
El título es largo y algo enrevesado "Del que me llamó bicho o de bichos en general". No tiene mucho secreto, ciertamente hablo de alguien que me llamó bicho alguna vez (seguramente con toda la razón del mundo) y también hablo de otros tantos bichos. Que los hay por todas partes, de todas las clases y de todos los colores.

¿Cree que Menorca es fuente de inspiración?
Creo que sería un sacrilegio decir que Menorca es una fuente de inspiración. Quizá lo sea para el que la visite, pero quien haya pasado muchos años allí sabe que la isla se acaba metiendo dentro. Sí es verdad que hablo de ella, pero creo que aunque no nombrase ni el mar, ni las rocas ni sus coléricos vientos, seguiría hablando de ella de una u otra forma.

¿Ve su futuro ligado al mundo de la literatura?
La literatura es un mundo incierto, claro que habiendo estudiado Filosofía, alguien podría decir que, profesionalmente, estoy jugando a la ruleta rusa. Afortunadamente, estoy abierta a muchos ámbitos, cualquier área relacionada con cultura me interesa, y quién sabe, nunca he descartado la política. De todas formas, publique o no, voy a seguir escribiendo igual, el hecho de vivir de ello sería un privilegio en el que prefiero no confiar.