Zona acordonada. La avioneta cayó a unos metros de la pista y se incendió. Los bomberos acudieron de inmediato al lugar del impacto para sofocar el aparato en llamas - M.T.

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Las banderas del Real Aeroclub de Mahón ondean a media asta en señal de duelo por la muerte ayer en accidente de dos de los participantes en la segunda CTC Menorca Air Race, la competición deportiva organizada por The Royal Aero Club y el Real Aeroclub de España, que quedó suspendida, aunque está previsto que se reanude hoy.

Los tripulantes del avión, padre e hijo de nacionalidad británica, fallecieron al precipitarse el aparato contra el suelo en el momento en el que realizaba un viraje cerrado a poca velocidad y con el viento en cola.
B.H., un piloto experimentado y que se encontraba al mando de la avioneta, y su hijo I.H., de 26 años de edad, habían viajado desde el Reino Unido para participar en la carrera aérea y se encontraban alojados en la urbanización de S'Algar, en Sant Lluís. Ayer, a las 12.50 horas, realizaban un vuelo de entrenamiento para participar en la competición deportiva prevista para esa misma tarde, una prueba de velocidad que les costó la vida.

El aparato, un Beechcraft Baron bimotor, ya había despegado y se desplomó a unos metros de la pista -en presencia del público que se encontraba en la terraza del bar del Aeroclub y sus alrededores-, cuando realizó un giro a la izquierda para incorporarse a una figura aérea de ocho lados, el octógono. El impacto provocó la explosión y el incendio de la avioneta, que fue sofocado rápidamente por las unidades de bomberos del Consell que se encontraban en el recinto.

El servicio de urgencias 061 acudió a atender a las víctimas, que resultaron calcinadas debido al fuego declarado en el aeroplano. Los testigos presenciales del accidente explicaron cómo la avioneta había despegado con normalidad, con el viento en cara, como es habitual en este tipo de carreras, y sobrevolado la pista, para después iniciar el giro en el que se desestabilizó y cayó.

El presidente del Real Aeroclub de Mahón, José Luis Barrero, corroboró estos testimonios. Consternado por el suceso en las instalaciones, Barrero afirmó que hacía más de 30 años que The Royal Aero Club no registraba un accidente como el ocurrido ayer.

La muerte de los dos compañeros de vuelo empañó la fiesta del aire, en la que participaban 18 aviones y unas 50 personas, la mayoría de ellas procedentes del Reino Unido. El circuito de la CTC (Carrera de Tiempo Compensado) pasaba por la Illa de l'Aire, Favàritx, la baliza de la Illa del Rei y regresaba al Aeroclub, el punto de partida.