Uno de los pozos de Cala Blanca está contaminado pero el agua es potable

Mascaró admite que uno de los pozos de la empresa Aigües Cala Blanca no reúne las condiciones, pero aclara que esta agua no pasa directamente al consumidor. En esta red de suministro, al igual que pasa con las instalaciones municipales, el agua que sale de los pozos es analizada. Después, se desvía hasta un depósito, donde se mezclan aguas procedentes de varios pozos para compensar algunos niveles de minerales y cumplir con los requisitos exigidos para el consumo humano. El agua que sale de estos depósitos es también analizada, y de esta manera se asegura que el líquido que sale de los grifos de todas las casas es potable y acorde con los niveles sanitarios exigidos.

Mascaró sentencia que "la calidad del agua que se suministra en Ciutadella está totalmente controlada, a veces se crea alarma de manera infundada y sin motivos". De hecho, el concejal añade que "el agua de todos los pozos municipales está actualmente dentro de los límites sanitarios".

LECTURA DE LOS CONTADORES
Por otra parte, el Partido Popular ha presentado una moción ante el Consistorio solicitando una mayor regularidad en las lecturas de los contadores de agua de Ciutadella. Los conservadores recuerdan que las facturas son trimestrales, pero que a veces entre una lectura y otra pasan más de tres meses, "lo que hace que en algún recibo se facture un consumo superior al de un trimestre". Ante esta situación, los populares solicitan al equipo de gobierno "a incluir en el recibo del agua y del alcantarillado las fechas en que se han realizado la lectura más reciente y la anterior de consumo", de tal manera que el usuario sepa de manera exacta qué período de consumo se le factura en cada recibo.