COMPARACIÓN. El Consell facilitó el lunes la comparación entre el consumo de territorio de la Ronda Sur y el de la nueva vía propuesta. - CIME

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El GOB se ha sumado al rechazo a la propuesta del Consell para habilitar una nueva vía entre Ciutadella y Ferreries. Los ecologistas entienden que la propuesta "está forzada por un origen político, no técnico", y consideran que no está suficientemente justificada. De hecho, el GOB califica la actuación prevista como "una de las transformaciones más grandes de territorio que se ha planteado en los últimos años en Menorca".

De entrada, los ecologistas entienden que la habilitación de una vía alternativa entre Ciutadella y Ferreries merece una reflexión, y por ello realizan en voz alta las siguientes preguntas: "¿En cuántas ocasiones ha quedado completamente cortada la carretera general entre Ferreries y Ciutadella? ¿Cuánto tiempo han durado las retenciones? ¿Hay una estimación fiable del tiempo que se pierde?". El GOB entiende que la respuesta ante la necesidad de una evacuación "debe definirse en el Plan de Emergencia incluido en el Plan de Carreteras", y por eso no entienden por qué se presenta antes esta vía alternativa si aún no está hecho el Plan de Emergencia.

El GOB también pregunta por el coste que tendrá una actuación como la propuesta por el Consell. En este sentido, asegura que para hacer el cálculo habría que tener en cuenta las expropiaciones, la pavimentación, nuevas paredes... Y también pregunta por costes no económicos, como la eliminación de vegetación o la pérdida de terrenos agrícolas. "Habría que mirar cuántas retenciones se deben producir para justificar este coste y cuantos cientos de años deberían pasar para que se produzcan", opinan los ecologistas.

El análisis del GOB de la nueva propuesta viaria, y de la simulación que facilitó ayer el Consell, les permiten afirmar que "parece que se está preparando el terreno para un futuro desdoblamiento". En este sentido, los ecologistas recuerdan que "el partido que ahora está en la oposición en el Ayuntamiento de Ciutadella dijo en la propia moción que el hecho de proponer una carretera alternativa no evitaría que continuaran pidiendo el desdoblamiento". Sobre este tema, el GOB entiende que "el debate sobre el desdoblamiento ya se produjo en la anterior legislatura, y los resultados electorales evidenciaron que la mayoría de gente de Menorca no quiere destrucciones gratuitas del territorio".

Damià Borràs: "Todo depende del Plan de Emergencia"

El conseller de Movilidad, Damià Borràs, quiso recordar ayer que cualquier actuación en la carretera general entre Ferreries y Ciutadella dependerá de lo que diga el Plan de Emergencias vinculado al Plan Director Sectorial de Carreteras, rebatiendo así algunas de las críticas vertidas sobre la propuesta asegurando que se hacía antes de saber si era viable o no. Así, si el Plan desaconsejara la propuesta realizada por el Consell, Borràs tiene muy claro que la iniciativa no se llevaría a cabo. "El Plan de Emergencia debe definir el ritmo y la necesidad de la propuesta, y por lo tanto ésta deberá analizarse con calma y detenimiento".

El modelo que se importó del norte de Europa

Hace unos años que alumnos de los institutos de educación secundaria de Ciutadella viajan cada año a Holanda para intercambiar experiencias con alumnos de esa tierra y, sobre todo, descubrir las potencialidades de la bicicleta. De esos viajes surgió, en parte, la idea que el Consell ha aplicado para la vía alternativa entre Ciutadella y Ferreries. En la red viaria de Holanda y también de Finlandia es muy común observar caminos paralelos a las carreteras principales, que se usan básicamente para el tránsito de bicicletas. Están separados unos escasos metros de la vía principal ya sea por una franja de vegetación o por pequeños canales, y permiten el tránsito en doble sentido de vehículos de dos ruedas.

En este sentido, el coordinador del proyecto, Pere Ferrer, admite que tras cada viaje se pasaba un dossier de información al Consell, en el que se realizaban propuestas de actuación para mejorar el uso cotidiano de la bicicleta. No es que desde los institutos se propusiera exactamente la idea que ahora quiere aplicar el Consell pero, como admitió ayer el conseller Damià Borràs, sí se dieron algunas pistas generales.

Esta es la idea que se quiere aplicar en el tramo entre Ferreries y Ciutadella, un modelo extrapolable, según los propios responsables del Consell, al resto de la carretera general. No obstante, el modelo menorquín tendría varias diferencias. La primera, la anchura de esta vía alternativa, que en la Isla rondaría los cinco metros cuando en los países nórdicos es mucho menor, el imprescindible para el paso de dos bicicletas a la vez. Otra diferencia sería el modo de separación de la vía alternativa en relación a la carretera principal.

La información facilitada el lunes por el Consell explica que con carácter general las dos vías estarán separadas por una 'paret seca'. Otra diferencia más será el aspecto de la calzada. En la imagen se puede ver como los ciclistas circulan por una vía asfaltada, de color gris habitual del asfalto. En Menorca, tal como aseguró Borràs, se apuesta por unos materiales vanguardistas que tendrían las mismas prestaciones que el asfalto, pero apariencia de tierra.