Una sala de diálisis digna para Ciutadella

El gerente del IB-Salut, Antoni Gómez Arbona, visitó ayer los trabajos acompañado del arquitecto y de la presidenta de la asociación ALCER-Menorca, Coloma Marquès, la entidad que aglutina a los enfermos renales de la Isla y que lleva años reclamando la mejora del servicio para evitar los desplazamientos a Maó. Hay que señalar que una sesión de diálisis se prolonga entre 4 y 6 horas, por lo que los usuarios que se trasladan a Maó pierden casi todo el día para acudir a la terapia.

Durante la visita, Gómez Arbona avanzó que las obras de mejora de la sala quedarán listas a finales de este mes, lo que permitirá a continuación ejecutar la instalación de la nueva maquinaria del servicio de diálisis. La Conselleria balear de Salud habrá invertido en la mejora del servicio 220.000 euros correspondientes a las obras, más otros 200.000 euros en la adquisición de la maquinaria y la tecnología necesaria.

El servicio, inscrito en las prestaciones gratuitas que ofrece el IB-Salut, contará con dos enfermeras y un auxiliar de enfermería para atender a los 17 enfermos renales de la zona de Ponent que son usuarios del servicio. Desde que empezaron las obras y hasta que no se inaugure la sala, los usuarios se desplazan a Maó dónde reciben las sesiones de diálisis. En la Isla hay entre 30 y 32 enfermos renales que son usuarios del servicio 3 veces a la semana.

Con esta actuación, la sala de diálisis de Ciutadella pasará a disponer de 6 a 8 butacas, con la correspondiente maquinaria de nueva adquisición. Una mejora del servicio que se sumará a las 9 plazas de diálisis disponibles en Maó.