Los trabajadores de Valeriano Allés llevarán mañana su descontento hasta Palma, enfrente mismo de la sede del Govern balear. A las doce del mediodía está previsto que se manifiesten delante del Consolat de la Mar, justo cuando acabe el Consell de Govern de cada viernes.
Los trabajadores protestarán por el cierre de la cantera de Son Sintes, y sobre todo, por la negativa del Govern balear a mantener esta instalación en funcionamiento mientras duren las obras del dique. El empresario ha recurrido ya ante los tribunales el cierre de la instalación, pero paralelamente, al formar parte de la Unión Temporal de Empresas (UTE) que ejecuta el dique de Ciutadella, solicitó que la cantera fuera declarada de interés general. De hecho, buena parte del material que se debía utilizar para la construcción de esta infraestructura debía salir de la cantera de Son Sintes. No obstante, con el cierre de esta instalación, y también por algunos defectos en el material extraído de Son Sintes, la extracción se trasladó a otra cantera de Menorca, en la que, según varias fuentes, el material se paga siete veces más caro que lo que costaba en Son Sintes.
Por ello, Valeriano Allés solicitó a Ports de les Illes Balears que mediara para declarar Son Sintes de interés general, y poder seguir extrayendo material de la cantera hasta que acabaran las obras del dique. Esta posibilidad fue negada por el Ejecutivo autonómico, con lo que se confirmó el cierre de Son Sintes.
A la manifestación de mañana están convocadas las 55 familias que quedaron sin trabajo tras el cierre de la cantera, aunque es previsible que no acudan todas. El desplazamiento se realizará mañana viernes en avión, aunque hoy los obreros acudirán a la cantera para ultimar las detalles de la acción de protesta.
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