El fuego ritual del verano

Este año, y aunque el protagonismo se lo lleve Ciutadella, los municipios de Llevant también se han entregado con ganas a Sant Joan, la festividad que marca el inicio del verano.

A la treintena de bujots de Maó se añadieron los 36 de Sant Lluís, que se expusieron en el parking del campo de fútbol hasta ser trasladados por el gigante Joan Flametes y sus amigos diablos hasta el fester en el descampado de la nueva escuela.

También Es Castell, que celebró este año por primera vez un certamen de bujots registró una excelente respuesta ciudadana, superando los treinta. «Otros años había menos, pero este año decidimos convocar el concurso y parece que eso ha animado a la gente», señaló la concejala de Cultura, Begoña Mercadal.

En Es Castell el ganador fue el bujot de la asociación de padres y madres de la escoleta Es Soleiet, mientras que en Sant Lluís, en la categoría de comercios y entidades, ganó el Molí de Baix, y en la de familias, Júlia y Pau Sintes Sintes. En Maó, en la categoría de centros escolares ganó la escuela infantil Fort de l'Eau; en la de entidades, los Geganters de Llucmaçanes y en comercios, el Bar Infanta. En la categoría de particulares no hubo participantes. El premio: una original creación de la artista Silvia Vivó que recrea precisamente un fester de Sant Joan. En cuanto a los accésits, fueron para las escoletes Es Passerells y Magdalena Humbert, para la entidad Geganters de Maó y en el apartado de comercios, para la peluquería Nou Nou.