Podemos da un giro a su estrategia y valora gobernar en Ciutadella

Reeditar el tripartito es la fórmula que, en un principio, plantea el PSM que, al ser la lista más votada, llevará la voz cantante en las negociaciones. Sin embargo, las circunstancias han cambiado para la coalición morada que, con 178 votos menos, pierde uno de los concejales que las urnas le cedieron en 2015. La pérdida de su edil, (que les deja con dos) contrasta con el que gana el PSM (que asciende a siete) y, teniendo en cuenta que el PSOE mantiene sus cuatro, hace que dejen de ser imprescindibles para una mayoría de izquierdas.

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Consciente de ello, la propia candidata, Fátima Anglada, (la misma noche electoral), vio más probable y lógico que el partido trabajara desde la oposición. Sin embargo, tras la reunión celebrada ayer, parece que la opción que más convence es volver a formar gobierno con sus socios.

El portavoz de la formación, Sergio Servera, recuerda que lo más coherente es «sumar y no dividir» y continuar con el trabajo que durante este mandato se ha hecho como «un equipo» y no como «tres partidos». Asimismo, también valora que el PSM, a priori, cuente con Unidas Podemos. Concluye, así, que se encuentran «abiertos a hablar» y a corresponder de manera positiva al PSM. «Si la negociación sale adelante intentaremos incluir, desde la razon, las propuestas que consideramos necesarias para Ciutadella», añade.

Por otra parte, remarca que la bajada de votos ha sido «suave» lo que demuestra que también se ha reconocido el trabajo hecho hasta ahora».