menorca ferreries eleccions municipals joana febrer rotger menorca ferreries eleccions municipals joana febrer rotger | Josep Bagur Gomila

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La Entesa revalida la mayoría absoluta en Ferreries y la actual teniente de alcalde, Joana Febrer Rotger se convertirá en la primera alcaldesa del municipio, tras la marcha de Josep Carreres.

La formación izquierdista reedita los seis concejales que logró en 2015, y tiene asegurado el control del Ayuntamiento. No necesitará así al PSOE, que ha logrado un concejal, aunque igual que hace cuatro años podría entrar en el equipo de gobierno, para reforzar el ejecutivo de izquierdas. Parece que este mandato el PSOE no está por la labor de incorporarse en el gobierno local, pero la Entesa lo quiere intentar.

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El Partido Popular, que necesitaba tener mayoría absoluta para gobernar, no pasa de los cuatro concejales actuales, quedando como segunda fuerza política. En definitiva, todo queda igual que hasta ahora, a la espera de dilucidar si se trata de un gobierno monocolor o de un gobierno de coalición entre Entesa y PSOE.

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Eso sí, la Entesa ha logrado la mayoría absoluta por un solo voto. De hecho, el último concejal, según la Ley d'Hondt, está empatado entre Entesa y PP, aunque recae en la formación izquierdista por ser la fuerza más votada. Si el PP hubiera tenido un voto más o la Entesa uno menos, habría empate a cinco concejales, y el PSOE tendría la llave.

La Entesa se consolida como primera fuerza, con 1.140 votos lo que representa el 45,47 por ciento total de los sufragios. Son 53 votos menos que hace cuatro años, cuando logró unos resultados históricos y la primera mayoría absoluta en unas elecciones municipales en Ferreries desde la reinstauración de la democracia. La formación izquierdista rentabiliza así los cuatro años de gobierno y la marcha del carismático alcalde Josep Carreres no le pasa factura.

El PSOE por su parte aumenta en votos, hasta los 351, que son 105 más que hace cuatro años, y pasa del 9,9 por ciento de 2015 al 14 por ciento de este 2019. Los socialistas aprovechan el tirón nacional y también parece que han pescado votos de los centristas, que en estos comicios por primera vez desde 1979 se han quedado sin partido de referencia. Un aumento, no obstante, que no se traduce en más concejales, y se queda por tercer mandato con un escaño, otra vez irrelevante para formar mayorías.

El PP, por su parte, ha cosechado 950 votos, lo que supone el 37,89 por ciento del total. Paradójicamente se trata del mejor resultado de la historia del PP en Ferreries, con 143 votos más que hace cuatro años y 48 más que en 2011, cuando el PP fue la fuerza más votada y Monerris logró gobernar en minoría. La ausencia de un partido de centro ha sido una arma de doble filo, por un lado le ha aportado más votos, pero por otro no les ha restado a las otras formaciones y lo más importante el PP se ha quedado sin ninguna opción de pactos, por lo que si quería gobernar tenía que lograr mayoría absoluta.