El concierto estival volvió a ser todo un éxito de convocatoria. | Katerina Pu

TW
1

Los conciertos estivales de la Banda de Ciutadella en la Plaça del Born se han con vertido en todo un acontecimiento. Hasta la fecha se han abordado espectáculos con repertorios muy variados (bandas sonoras, rock progresivo, pop...), pero en la mente del director de la formación, Joan Mesquida, habitaba una idea desde hace mucho tiempo: un recital con las piezas de óperas como protagonistas. Proyecto que tenía planificado para 2020, coincidiendo con su 20 aniversario llevando la batuta de la Banda, pero tuvo que esperar por culpa de la pandemia. Al final, todo cuadró para hacerlo este verano y, de paso, celebrar el 100 aniversario de la muerte de un compositor tan reconocido como Giacomo Puccini.

Un concierto a lo grande. Por un lado, con la banda más amplia que se recuerda en los últimos tiempos, integrada por 95 músicos. Y es que Mesquida hizo un llamamiento para la ocasión a todos esos miembros de la familia que vuelven a casa por vacaciones, y lo consiguió. Por otra parte, destacar la respuesta del público, que un año más llenó la Plaça des Born y alrededores. Aproximadamente unas 2.500 personas, 750 de ellas sentadas (localidades agotadas), disfrutaron de la velada.

Mesquida hacía años que tenía en mente un concierto de corte operístico. | Katerina Pu

«Gracias Puccini por dejarnos escritas estas páginas de auténtica genialidad musical, una música increíble que va directa al corazón, colorista y expresiva, una música que cuenta verdad absoluta», dijo Mesquida en la presentación del concierto dedicado a «un compositor memorable que emplea como ningún otro el lenguaje del alma... ¡Puccini para siempre!».

Un homenaje al músico pero en el que se quiso dejar espacio a otras estrellas del género y diversificar así un concierto diseñado pensando en la tradición operística que tiene la Isla. Es por ello que en el arranque de cada una de las dos partes del concierto sonaron aperturas de Bellini («Norma») y Verdi («Nabucco»). La esencia de «Puccini per sempre» llegó después con partituras de dos de sus obras más conocidas, como son «La Bohème» y «Tosca».

La Banda logró reunir para la ocasión a cerca de un centenar de músicos.

Tras un breve descasco, tomaron el relevo «Fantasy on Madame Butterfly» y una selección de piezas de «Turandot». El cierre de un programa que estaba claro que no podía quedar ahí, y al que siguió un bis por partida doble que puso el broche otra gran noche musical en la céntrica plaza.

Una despedida con dos de las melodías de Puccini más reconocibles para el público, «O mio bambino caro» y «Nessum Dorma» de «Turandot», ópera esta última que el compositor no pudo acabar en vida. «Descansa en paz, maestro, hoy sí acabaremos esta partitura, por ti y para seguir nosotros disfrutando por siempre de tu música inmortal», dijo Mesquida.

La música acabó pero la Banda de Ciutadella no para. Superado el gran reto del año, este lunes comenzarán a trabajar en el segundo gran espectáculo del verano, el que el 29 de agosto ofrecerá en el Teatre des Born interpretando junto a Coque Malla los grandes éxitos del que fuera líder de Los Ronaldos.