Un proyecto de Marijo RIbas. La artista mallorquina, este sábado en Ca n’Oliver durante la inauguración de la muestra con la que ha ganado la primera edición del certamen organizado por el espacio cultural | Josep Bagur Gomila

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«Saturnisme», de la artista multidisciplinar Marijo Ribas (Palma, 1982), es el proyecto ganador de la primera edición de los Premis LAB Oliver. Un retrato instalativo con el que el Centre d’Art Ca n’Oliver. Col·lecció Hdez. Sanz-Hdez. Mora inicia una programación de forma paralela a la que ya exhibe en otras salas de su sede. Estamos hablando, destacan sus responsables, de una iniciativa que nace con el objetivo de alojar proyectos «de pequeño formato y estimular la creación de artistas y artesanos» mediante propuestas que exploren las relaciones con «el continente y contenido» de Ca n’Oliver.

Un centro cultural que custodia correspondencia entre Hernández Sánz y Saturní Ximénez (Maó, 1835-París, 1933), personaje este último elegido por Ribas para el retrato documental con el que concurrió al certamen. Se de una pieza que es un vídeo de doble proyección para el que se han utilizado material  de la Col·lecció Hdez. Sanz-Hdez. Mora y del archivo de Ximénez: retratos y grabados de sus libros, así como imágenes de otros personajes destacables de su biografía. Para la recreación de estos testigos  se han usado herramientas de inteligencia artificial, partiendo de los mismos relatos (cartas o artículos) e imágenes de los protagonistas, como por ejemplo Natalia Turbin o Francesc Cambó.

La instalación, una proyección de diez minutos, acompañada de un audio como hilo narrativo, dibuja mediante capas traslúcidas de tela una biografía tan fascinante como compleja. La de un menorquín que nació en la Illa del Rei y ejerció como periodista y corresponsal desde diferentes países, viajero y también arqueólogo. Un personaje, recalca Ribas, «que tenía una locura de biografía, una vida que me pareció fascinante, pero con sus luces y sombras», ya que tal y como rememora  «también traficó con armas, fue acusado de espionaje y respondía a los intereses colonialistas que financiaban sus proyectos».

Ximénez, una figura que ya había acaparado el interés de historiadores locales como Miquel Àngel Limón, adquiere ahora una nueva dimensión artística gracias al retrato realizado por la mallorquina. El resultado de un exhaustivo proceso de investigación que se adapta a la actualidad a través de la utilización de nuevas tecnologías: «Cerca de un 80 por ciento de las imágenes han sido creadas con inteligencia artificial, muchas veces a partir de archivos y otras partiendo de cero», explica.

Ribas llegó a Ximénez gracias al doctor en historia Juan Carlos García Reyes, que ha sido asesor científico del proyecto y con quien este sábado departió en una charla durante la inauguración de una exposición que se podrá visitar hasta el 19 de noviembre.