Los organizadores destacan el hecho de que brote de nuevo en el espacio «una chispa artística y de creatividad». Filosofía que se recoge en el cartel que se ha diseñado para el programa.En él aparece una fotografía tomada hace casi 20 años por Bárbara de Rueda durante una acción artística en Lithica protagonizada por la piedra y un velo azul, color que es todo un emblema en las canteras.
Como en los años anteriores, se vuelve a apostar por un programa multidisciplinar, en el que predomina la música pero no faltan citas con el teatro y la danza. Un cartel del que ya se habían desvelado dos de sus platos fuertes, «La Novena de Beethoven» a cargo de la OCIM, que inaugurará el festival fiel a la costumbre de arrancar siempre con artistas locales, y el concierto de la estrella del jazz Avishai Cohen.
Ambas citas son fruto de sendas colaboraciones con la orquesta y el Menorca Jazz Festival, que este 2023 celebran su 25 aniversario, y marcan una actitud cada vez más abierta a colaborar con distintas entidades. Este verano también se han firmado alianzas con el festival Bachcelona, el Moviment Coral Català y Joventuts Musicals de Ciutadella.
En el plano musical cabe destacar la variedad de géneros que sonarán este estío. Habrá música persa, son cubano, barroco italiano, folk celta contemporáneo, bolero... Y como colofón, siguiendo también la tradición de cerrar el festival con otro artista de la Isla, se contará el 10 de septiembre con Guiem Soldevila, que presentará su nuevo disco, «Intimari».
La calidad, y no la cantidad, es en palabras de Laetitia Lara, la máxima responsable del proyecto de Lithica, la clave en la evolución del festival. «El formato no crecerá, porque el marco ya existe, y lo que queremos hacer es mantener la identidad», asegura. Por su parte, Anna Maria Bagur, programadora de Fosquets de Lithica, sostiene que la forma de crecer es «por dentro, mejorando la organización, la comunicación con el público y compartiendo el proyecto».
Así, con un formato ya asentado y que ha logrado conectar de una forma muy directa con el público, las novedades de este año pasan por la ampliación de los escenarios. A las canteras del Anfiteatro y la del Laberinto, se sumará este verano la de Los Naranjos.
Quietud musical
Los jueves es día clave en la programación, pero los miércoles también habrá actividad cultural con una nueva edición de «Quietud Musical», con un aforo más reducido, en el Jardín Medieval a partir de julio.El guitarrista Joan Mercadal y la violinista Eva Febrer serán, un año más los protagonistas de estos conciertos, a los que se sumará la arpista Elena Armenteros. Cada día uno de ellos será el intérprete de unos recitales cuyo horario irá cambiando a medida que avance el verano: julio (20 horas), agosto (19.30 horas) y septiembre (19 horas).
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Un coto ben delimitat.