Teatro, trabajo y activismo, de Madrid a Es Mercadal

La compañía nace, explican sus fundadoras, de «la motivación e inquietud como mujeres. Nuestro deseo es mantener y continuar la carrera interpretativa transmitiendo un mensaje de concienciación. Queremos visibilizar diferentes cuestiones sociales que siguen presentes. No obstante, estas cuestiones estarán vinculadas estrecha y principalmente con los derechos de la mujer», avanzan. De hecho, el nombre elegido no es una casualidad, sino más bien una especie de homenaje a una figura femenina como la de Margarita Xirgu (1888-1969), reconocida actriz y directora teatral española asociada especialmente con las obras de García Lorca.

Tras representarse en diferentes escenarios de la capital, como El Pasillo Verde o la sala Tarambana, la compañía está a punto de ofrecer sus primeras funciones fuera de Madrid. «Me hacía mucha ilusión poder acercar este proyecto a casa», confiesa Riudavets, contenta de que la pieza se vaya a representar los próximos días 6 (20.30 horas) y 7 de mayo (19.30 horas) en la Sala Multifuncional de Es Mercadal.

Lo que sobre ese escenario se podrá ver es, explican, cómo a través del teatro combinan trabajo y activismo. «Decidimos escribir una obra de teatro que refiriera algunas de las violencias machistas que seguimos sufriendo las mujeres», rememoran sobre el nacimiento del proyecto.

Así, «No es para tanto» se centra en sacar a escena las vidas contemporáneas de cuatro mujeres afectadas por la violencia de género. Estas se enfrentan a situaciones como la coacción dentro de la pareja, el control parental, el acoso sexual en el ámbito laboral o las agresiones físicas. «Una tragicomedia realista, con toques de autoficción, que invita al espectador a reflexionar sobre una de las mayores problemáticas actuales», resumen las cuatro artistas, que firman conjuntamente la dramaturgia de la pieza.

Lo que sí ha delegado Xirgu Teatro para su estreno es la dirección, labor de la que se ocupa Úrsula Gutiérrez, quien también ha desempeñado labores de asesoramiento en el guion. «El espectáculo se basa en un proceso de exploración y reflexión sobre cómo nos afecta el machismo en nuestro día a día como mujeres. En clave de comedia buscamos que el espectador viva con las protagonistas las contradicciones que surgen», apunta Gutiérrez. La directora sostiene que «hay machismos que son más fáciles de detectar y otros que empezamos a poner les nombre ahora».