Un toque de distinción y peculiaridad

Así, el festival inicia un nuevo verano de atractivas propuestas artísticas con un concierto de instrumentos peculiares, el resultado de la unión de dos intérpretes franceses. Por una parte, Thomas Bloch (Colmar 1962), un solista clásico especializado en instrumentos extraños, como la armónica de cristal que hará sonar entre las paredes de la Pedrera dels Tarongers. Un proyecto que se complementa con la intervención de Pauline Haas (Estrasburgo, 1992) al arpa y prestando además su voz.

Se da el caso de que Bloch es uno de los pocos músicos en el mundo que se atreve con un instrumento tan poco común, que se interpreta con el contacto de los dedos sobre una copa de cristal. Se trata de una herramienta musical que en sus orígenes duró más bien poco, ya que en 1835, antes de alcanzar los cien años, fue prohibido por que se creía que provocaba locura en sus intérpretes, entre otros efectos perniciosos. Recuperado posteriormente por la reina Maria Antonieta, Mozart, Beethoven, Bach y Donizetti y Strauss fueron algunos de los compositores más famosos que escribieron un repertorio específico para ese instrumento.

Casi un cuarto de siglo después, Haas, quien a los 13 años ya era solista de la Filarmónica de Berlín, tuvo la idea de asociar ese sonido con el del arpa clásica y crear junto a Bloch el que está considerado como un dúo único en el mundo.

En cuanto a la figura de Bloch, cabe destacar que su repertorio habitual va del clásico y la música contemporánea hasta el rock, la música teatral, la ópera o la improvisación. Entre sus muchas colaboraciones musicales destacan las realizadas junto a grupos como Radiohead, Daft Punk o Gorillaz o solistas de la talla de Tom Waits, Marianne Faithfull o Jane Birkin.