Un óleo, ejecutado sobre tabla, en el que se describe artísticamente un día de lluvia en una gran ciudad sin definir, aunque todo apunta a que se trata de Barcelona. Ése es el ambiente que retrata «Paisatge urbà en blaus», una obra con la que artista catalana Aida Mauri (Moià, 1991) se ha alzado con el Premi Ciutat d'Alaior de Pintura, y por partida doble. Y es que se da la circunstancia de que por primera vez en la trayectoria del certamen, gracias al cambio introducido en las bases, un artista se ha llevado tanto el reconocimiento del jurado oficial como del popular, por lo que la cuantía económica del premio que recibirá asciende a 2.500 euros.
Según apuntan desde la organización del certamen, se trata de una obra que destaca, sobre todo, por «el trabajo de la perspectiva y la profundidad de la estampa que reproduce, el juego de luces, sombras y brillos propios de un día gris». Su autora no pudo el pasado fin de semana desplazarse a la Isla para recoger el galardón, aunque sí ha hecho público su agradecimiento. «Gracias a concursos como éste existe gente que puede dedicar su vida a desarrollar cultura y arte en nuestro país». En esa línea, recuerda que «sin este tipo de iniciativas no habría incentivos, ya que para los más jóvenes dedicarnos a este mundo es muy duro, algo que sé por mi propia experiencia».
Hija de un acuarelista aficionado, Mauri comenzó a pintar a los 14 años. Licenciada en Ingeniería Civil, carrera que se ha pagado con los premios que ha ido consiguiendo, actualmente se dedica profesionalmente al arte.
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